Navidades en Praga, el colorido de la magia

 Navidades en Praga

El centro histórico de Praga es uno de los mejores lugares para prepararse para la Navidad. Se vive una atmósfera en la que todo el mundo busca sus regalos, mientras se prueban todo tipo de alimentos y bebidas tradicionales, paseando por los mercadillos navideños.

El mercadillo navideño de Praga se encuentra entre uno de los más sugerentes de Europa. Desde finales de noviembre y hasta finales de diciembre tiene lugar este tradicional evento, en medio de una ciudad gótica, renacentista y barroca como es Praga. Os aconsejo que os acerquéis a él durante el atardecer, cuando las luces hacen de la vista un lugar mágico.

Hay una gran variedad de mercadillos que podéis elegir en toda la ciudad. Lo mejor es que están separados apenas por unos minutos a pie, lo que los hace perfectos para visitar en una tarde. Eso sí, abrigaros bien porque, a pesar de que en diciembre no es la época de las nevadas grandes en Praga, las temperaturas pueden estar bajo cero con facilidad.

El más popular y evocador de los mercadillos es el que se celebra en la Old Town Square. Los puestos tradicionales de madera se colocan alrededor de la plaza, con un enorme árbol de Navidad en el centro. Es un lugar encantador, con la efigie del Ayuntamiento medieval, el famoso reloj astronómico y la Iglesia de San Nicolás. Además, podremos contemplar el belén a tamaño natural y conciertos de villancicos desde las 17.00 horas, momento en el que se encienden las luces.

 Praga en diciembre

La plaza Wenceslao, la segunda más grande y más importante de Praga, tiene un aire quizás más moderno. Un museo en la parte superior da lugar a un amplio boulevard, con grandes tiendas y una animada vida nocturna. Aquí se sitúa otro de los mercadillos navideños, en el extremo más bajo de la plaza, con sus puestos de madera y un colorido de Navidad intenso.

El mercadillo de Havelske Trziste es uno de los más importantes de la ciudad, y se sitúa a mitad de camino entre la Old Town Square y la plaza Wenceslao. Data de 1232 y tiene un ambiente muy bullicioso, en el que comprar los mejores regalos de Navidad.

Praga es un lugar ideal para comprar nuestros regalos navideños, no sólo en los mercadillos, sino en cualquiera de sus tiendas. Por ejemplo, el famoso cristal checo de Bohemia y sus vidrieras de colores, o los tradicionales juguetes de madera tallados a mano, peluches y joyas hechas a mano. Las mejores tiendas se pueden encontrar en el laberinto de callejuelas del casco antiguo, cruzando el Puente San Carlos.

Una taza de vino caliente, llamado svarene o svarak, o un licor caliente de miel, conocido como medovina, es lo mejor para pasear durante el frío praguense. Hay muchos alimentos tradicionales checos que probar y comprar. Buscad la vanocka, el equivalente en Chequia al pastel. Se come principalmente el día de Navidad. A la venta también están las típicas castañas asadas, las pecene kastany, así como las carpas, el pescado que más se suele comer en las Navidades checas.

Por todo lo que os decimos, Praga en Navidad es un lugar encantador. Si ya de por sí es una ciudad mágica, imaginaros en esta época del año, cuando las luces y el colorido hacen de ella una auténtica princesa europea.

Foto 1: Vía Getdpi

Foto 2: Vía Prague.net