Este mes de enero que acabamos de empezar es quizás uno de los mejores meses del año para poder irnos a esquiar. Si queréis podemos hacer de nuestro deporte favorito una aventura emocionante, a la vez que maravillosa. Hoy en día, con las tremendas facilidades que tenemos, gracias a las compañías de bajo coste, viajar a lugares como Austria para esquiar es algo que podernos permitirnos sin que se convierta en un lujo desmesurado.
Porque una de las muchas razones por la que los turistas escogen Austria en esta época, fundamentalmente, es por el esquí. Un vistazo al mapa de Austria nos hace ver cómo el país se encuentra atravesado por las cordilleras de los Alpes, lo que nos ofrece amplias posibilidades para la práctica del esquí, snowboard y otras actividades que tengan que ver con la nieve. Además de todo ello, la impresionante belleza del país, los glaciares, los lagos y el aire puro hacen de Austria un destino acogedor para este mes de enero.
Y es que un ciudadano austríaco no puede considerarse como tal si no siente verdadera admiración por el esquí. Entre las muchas regiones de esquí en Austria hay que destacar la de Arlberg con Saint Anton o la Alta Austria con el Radstat, quizás las mejores estaciones de esquí del país. Una buena escapada hasta aquí podemos hacerla desde principios de diciembre hasta finales de marzo.
Pero, para nosotros, mediados de enero es sin duda la mejor época, aunque claro, es el momento que hace más frío. Os lo digo porque la temporada alta de las estaciones de esquí se suele dar entre el 25 de diciembre y el 2 de enero, pero estas fechas no suelen ser muy buenas para los esquiadores, al estar las pistas demasiado concurridas.
Austria es una experiencia única, con sus montañas llenas de nieve, sus valles y colinas. Muchas de las ciudades austríacas viven por y para el turismo de invierno, cuyo deporte se considera el más popular del país. No os sorprendáis por encontrar estaciones de esquí pequeñas, porque son las que veremos por el resto del país. Por eso no están tan concurridas ni hay un turismo de masas.
Además de disfrutar con las pistas de esquí podemos hacerlo con los pequeños pueblos blancos que rodean a los resorts. No preocuparos por el tema de alojamiento y transporte, ya que en Austria el turismo de esquí es lo más valorado que hay, y las facilidades son las máximas. Incluso las estaciones de esquí están conectadas entre sí y no os sorprendáis si algunas acaban y empiezan en otras. Con tantas pistas y remontes, habrá días que nos sintamos hasta abrumados.
Austria acoge incluso a un gran número de competiciones internacionales de esquí y snowboard. Pero las vacaciones de invierno no se limitan sólo al esquí. Hoy en día cada vez hay una vida nocturna más animada, que proporciona nuevas opciones y actividades de diversión. Además, todas las estaciones de esquí están equipadas con escuelas donde aprender, con los mejores instructores europeos. Austria es perfecta para cualquiera que sea vuestro nivel de esquí.
Así pues, no lo penséis. Si tenéis la oportunidad, estáis en el mejor momento de la temporada para esquiar en Austria. El mes de enero viene cargado de emociones intensas. Un nuevo año esquiando en los Alpes se puede convertir en uno de los comienzos más espectaculares que hayáis podido imaginar.
Foto 1: Vía Fitforeurope
Foto 2: Vía Somejokes