Un viaje a China no estaría del todo completo si no hacemos una cumplida visita a Xi’an, el hogar de los legendarios guerreros de terracota. Filas y filas de soldados y caballos a tamaño natural enterrados en unos pozos. Gracias a las excavaciones de riego de los agricultores locales se logró descubrir esta auténtica maravilla bajo el suelo. Desde entonces, tres bóvedas se han excavado revelando así la vida de más de 8000 figuras de terracota, de tamaño natural, construidas para proteger a Qin Shihuang, el primer emperador chino.
Desde Pekín hay una hora de vuelo hasta Xi’an, y en apenas un día se puede volar hasta allí bien temprano, para regresar por la noche. La visita puede incluir las murallas de Xi’an, la parte más completa de la Gran Muralla China. Cuatro puertas decoradas facilitan el acceso a través de 12 metros de alto, y un espesor de sus paredes de 18 metros. Es posible alquilar una bicicleta para hacer más fácil el recorrido por toda la muralla.
Mientras visitamos los soldados de terracota y la muralla de Xi’an, podemos almorzar en alguno de los restaurantes de la ciudad, y visitar la fábrica de terracota, donde se muestran una réplica de los soldados. Aquí se pueden comprar figuritas de recuerdo hechas en arcilla.
Las tres bóvedas excavadas están ahora cerradas al público para proteger a las esculturas de los daños del tiempo, pero se pueden observar a través de las cúpulas abiertas. También se puede visitar el taller de restauración, donde se trabaja para restaurar a los soldados.
Los pasillos son amplios, ya que siempre se forma una multitud de personas en los mismos. Siempre es cuanto menos interesante intentar concertar una visita privada si queremos prestar más atención y con detalle a las figuras, aunque nos salga un poco más caro que una normal. Grandes grupos esperan siempre en las puertas y nos resulta complicado en ocasiones ver con tranquilidad los soldados.
Si vais de visita de aquí al 2010, os podéis encontrar con algunas ausencias, ya que muchos de los soldados están de visita por los Estados Unidos… Están de exposición, tranquilos, no han ido por su propio pie.
Foto: Fuente Ecosea
