Un paseo por el centro histórico de Niza

Un paseo por el centro histórico de Niza 2

Esta Riviera francesa tan turística no tiene porqué ser exclusivamente coto privado de playas, calitas de ensueño y viajes de verano. En absoluto. ¿Os habéis planteado alguna vez perderos por el encanto del centro histórico de Niza?. Sí, Niza, esa que asociamos con las playas, el lujo, los casinos y demás. Pues el corazón de la ciudad late de manera muy distinta.

Si reserváis vuestros vuelos Niza y os dejáis llevar por el aroma de lo antiguo y tradicional, descubriréis una Niza que nada tiene que ver con lo que pensábais de ella. Las casas de colores de la vieja Niza dejan tras de nosotros un sugerente aroma a aceite de oliva, a pan recién tostado, y estrechas callejuelas que llevan al centro del sol.

La vieja Niza es tranquila y pasional, dulce, mágica y tradicional. Los turistas están un poco más allá, perdidos en alguna de sus calas, envueltos en el lujo de un yate privado surcando el Mediterráneo. Aquí en el corazón de Niza las ropas cuelgan de las ventanas, y la gente parece vivir eternamente en los balcones de las fachadas.

Hay un olor agradable, dulce. Mercados de flores y pescados se respiran por doquier. Venir desde el puerto y encontrarte con este entramado de calles es todo un placer. Te das cuenta que Niza también tuvo un pasado medieval, un pasado marcado por sus casas antiguas, de tejados ocres, y sus arcos ojivales.

Los pequeños cafetines se mezclan con el bullicio del gótico y el barroco. Pasear por la zona de Le Cours Saleya, que el lunes se convierte en un mercadillo de antigüedades, y el martes de flores, y el miércoles de frutas… bajar por la calle Les Pochettes, rodeada de elegantes edificios del siglo XIX… sentarte en la Plaza de San Agustín y contemplar la iglesia del mismo nombre, una de las más antiguas de Niza, que alberga una preciosa Piedad del siglo XV.

No olvidaros tampoco de la Plaza de San Francisco, con su mercadillo de pescados y mariscos, o el Ayuntamiento de Niza, además de la Iglesia de San Jacobo Mayor, iglesia barroca del siglo XVII. Y, por último, la Plaza Massena, desde la que se tiene una magnífica perspectiva de toda la ciudad.

Que no os engañen aquellos que os digan que Niza es un centro exclusivo para el turismo de verano. Pasear por el corazón histórico de esta ciudad, la quinta más grande de Francia, es un placer medieval que no deberíais perderos.

Foto Vía Bugbog