China cuenta con una gran cantidad de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO. No podía ser menos en un país tan enorme como este, de ahí que si vais buscando las principales maravillas catalogadas por este organismo en el gigante asiático tenéis para todos los gustos.
Nosotros queremos precisamente que miréis ofertas de hoteles online para viajar hasta Pekín, ya que os traemos en esta ocasión los Patrimonios de la Humanidad que alberga la capital china.
– La Ciudad Prohibida
Antigua residencia de los emperadores de las dinastías Ming y Qing desde 1420, comenzó a construirse a principios del siglo XV bajo el gobierno del emperador Ming Yongle. Su nombre le viene por el hecho de que, a excepción del emperador, su familia inmediata y los obreros, nadie podía entrar. Quien lo hiciera era condenado a muerte. En ella trabajaron más de un millón de obreros y destaca por sus colores rojo y amarillo, que simbolizan al emperador y al pueblo chino. En su interior hay casi mil edificios, cada uno de ellos decorados con gran profusión.
– La Gran Muralla China
Para situarnos en los orígenes de este grandioso monumento hay que trasladarse hasta el siglo II a.C. Desde entonces fue reformada y ampliada hasta llegar a la época de la dinastía Ming en el siglo XIV. Tiene una longitud de más de cuatro mil kilómetros y recorre toda la zona norte del país. La mayoría de turistas se concentra en los sectores de Badaling, Mutianyu y Simatai, a las que se puede acceder fácilmente desde Pekín.
– El Templo del Cielo
Se trata del mayor complejo de edificios sagrados en China, ya que cuenta con una superficie de 275 hectáreas. Fue construido durante el reinado del emperador Ming Yongle (igual que la Ciudad Prohibida) y estaba destinado como lugar de oración y de sacrificio a los emperadores para rogar por las buenas cosechas y suerte en la vida. Precisamente el edificio principal es el Altar de las Oraciones para las Buenas Cosechas, situado en el centro del templo.
– El Palacio de Verano
Antigua residencia de vacaciones de los emperadores de la dinastía Qing. Fue construido a mediados del siglo XVIII bajo el reinado del emperador Qianlong, uno de los más grandes de la historia de China. Durante el siglo XIX fue saqueado por las tropas anglo-francesas, quienes destruyeron algunas partes del mismo. Hay que destacar en él el famoso Lago Kunming y la Colina de la Longevidad, todo ello rodeado de un intenso color rojo.
– El Hombre de Pekín en Zhoukoudian
Los restos del Hombre de Pekín y otras herramientas de piedra fueron encontrados por un grupo de arqueólogos en la montaña de Longgu, a 50 kilómetros de la capital china, durante la década de 1920. Se estima que tienen entre 300.000 y 500.000 años de antigüedad y, según los expertos, la forma del cráneo hace pensar que se trata de un predecesor del homo erectus. Hay otras teorías que afirman que está más cerca del mono que del hombre.
– Las Tumbas de la Dinastía Ming
Situadas al norte de Pekín, en la ladera sur de la montaña de Tianshou, estas trece tumbas son el lugar de descanso eterno de los emperadores de la dinastía Ming. Un enorme y grandioso mausoleo de colores dorado y amarillo diseñado bajo el gobierno del emperador Ming Yongle. En el trayecto que va hacia las tumbas se puede ver una hilera de estatuas de la propia dinastía compuesta por guardias humanos y animales.
Foto Vía One Step 4Ward