Milán es conocida por ser la capital de la moda y por sus impresionantes monumentos, sobre todo por la catedral. Es por eso por lo que la mayor parte de la gente coge los numerosos vuelos baratos a Milán que salen desde muchas capitales europeas. No obstante, debido a su ubicación y su estructura, también se trata de una ciudad verde, de una ciudad llena de jardines y parques. Si estamos en Milán, no es mala idea ir a hacer una ruta de un día por sus parques y jardines, que nos relajará y hará desconectarnos de la gran ciudad.
De hecho los primeros jardines públicos de Milán se erigieron entre los años 1857 y 1862, cuando Giuseppe Balzaretto intentó levantar el primer barrio verde de Milán. Se trata de uno de los barrios del centro, entre Porta Venezia, Vua Palestro, Corso Venezia y Via Manin y se erige como un jardín inglés con gran riqueza botánica.
Quizás el parque más conocido de Milán es el Parco Sempione, y es que no es para menos. Se trata de un proyecto de Emilio Alemagna y podemos encontrárnoslo detras del Castello Sforzesco y delante de la Piazza Sempione y su arco de la paz. En este parque se ubican la Arena Napoleónica, la Torre, el Teatro del Arte, el Acuario o la Biblioteca Municipal, además de varios kilómetros de sendas y recorridos para caminar, correr o simplemente descansar.
Otro de los parques de Milán es el Parco Forlanini, posee 235 hectáreas y es el espacio verde más grande de la ciudad. Pasando a los jardines, podemos visitar el Giardino della Villa Comunale, al cual se entra por la Via Palestro y se caracteriza por ser un pequeño jardín inglés con una interpretación decimonónica de la naturaleza, es decir, romántica y clásica.
Gardino Guastala es un jardín aristocrático pero simple, lo único que llama la atención es su centro con un estanque de un pez. Podemos denominarlo como el jardín melancólico de la ciudad.
Una visita imprescindible, si nos gustan los parques urbanos, es el Parco Lambro, ubicado en Via Feltre y caracterizado por elementos naturales hermosos.
Foto Vía: bryangeek
