Frómista, pueblo de poco más de 1.000 habitantes se ubica en la comarca palentina de Tierra de Campos, en España, en el lugar justo del cruce del Camino de Santiago con la carretera que une Palencia con Santander. Su nombre deriva de “Frumentum”, trigo en latín y lo que nos indica que fue y es una buena zona cerealística, en el cual se ha basado la economía del lugar durante siglos.
En cuanto que pasa el camino de Santiago, aquí podemos encontrar más de un monumento, más de un lugar que nos sorprenderá.
Por ejemplo aquí, en Fromista está la iglesia románica más airosa del “Camino”. Es una pequeña iglesia, como si fuera sacada de un libro de cuentos. La iglesia de San Martín, pues, se erigió en 1066 como un templo de tres naves paralelas cortadas por otra de tipo crucero. Sobre esta nave surge una linterna octogonal más nuevo, del siglo XV, pero muy bien integrada con la construcción primitiva.
El interior del lugar tiene, cierto es, una hermosa riqueza de escultura decorativa. Aquí podremos ver capiteles, ajedrezados y otros tipos de elementos que nos recordarán a los modelos de Jaca y San Isidoro en León. No obstante, la muy cuidada restauración que se hizo el siglo pasado ha dejado u otorga a San Martín una unidad estilística especial, hace de ella el único templo, el único resto de un antiguo monasterio benedictino que se convierte en visita obligada para el peregrino.
Así pues no hay que decir que Frómista no es mal lugar para visitar. Tanto el que entienda como tan sólo le guste el arte tiene además en el municipio otras citas como, por ejemplo, la iglesia de Santa María del Castillo, de estilo gótico renacentista o la ermita de otero. El antiguo hospital da además una de las mejores sombras del “camino”, en donde podremos combatir el calor del verano con una hermosa cerveza fresca. Y es que en Frómista la vida hay que gozarla sin prisas.
FOTO VÍA: Arquitectura antigua