El Castillo de San Angelo en Roma

Castillo de San Angelo

Construido en el río Tíber, justo al este de lo que hoy es el Vaticano, como un mausoleo cilíndrico por el emperador Adriano, el Castillo de San Angelo se convirtió en una fortaleza fortificada por el Papa en el siglo XIV. Concebido hoy como el Museo Nacional del Castillo de San Angelo, su nombre proviene de la estatua del arcángel San Miguel que se halla en la parte superior del edificio. Aquí los mejores precios en vuelos a Roma si estás buscando el tuyo para visitar la Ciudad Eterna y sus monumentos.

El castillo tiene cinco plantas:

  1. La primera cuenta con una rampa de construcción romana
  2. En la segunda se hallan las celdas de la prisión
  3. La tercera es la zona militar con grandes patios
  4. La cuarta son las dependencias papales
  5. La quinta es una enorme terraza con maravillosas vistas de la ciudad

En 1277, el castillo se conectó con el Vaticano por medio de un corredor llamado el Passetto di Borgo, lo que permitía que la fortaleza se convirtiera en refugio de los Papas cuando Roma estaba en estado de sitio. El Passetto se puede ver perfectamente en el lado norte de la Vía dei Corridori, nombre que precisamente le viene como anillo al dedo por la forma apresurada con la que los papas atravesaban esta zona para ir del Vaticano al castillo.

En realidad, la historia de este castillo ha sido un tanto turbulenta. Durante muchos años funcionó como un mausoleo, luego se convirtió en parte de las murallas de la ciudad, residencia papal y finalmente como cuartel y prisión militar. Ahora alberga un museo nacional. Las habitaciones papales están decoradas con suntuosos frescos. Debajo de estas dependencias es donde pueden verse las celdas e incluso una cámara de tortura. Un pasillo en espiral, que formaba parte del mausoleo original, conduce a las zonas inferiores del castillo.

Por último, hay que destacar la estatua de San Miguel Arcángel que se halla en la terraza de la fortaleza. Fue realizada en bronce en el siglo XVIII por el escultor flamenco Pieter Verschaffelt, y sustituyó a una anterior de mármol. Cuenta la leyenda que el arcángel se apareció en lo alto de la fortaleza en el año 590, un milagro con el que se puso fin a una plaga severa que había infestado a Roma. Después de la aparición fue cuando el castillo tomó el nombre actual.

– Información adicional

  • Horarios: El Castillo de San Angelo abre todos los días, excepto los lunes, de 09.00 a 19.00 horas
  • Precios: La entrada cuesta 10,50 euros para los adultos, 5,25 euros para jóvenes entre 18 y 25 años y gratis para los ciudadanos de la Unión Europea menores de 18 y mayores de 65 años

Foto Vía Historia en Femenino