La Cripta de los Frailes Capuchinos en Roma es sin duda uno de los cementerios más fascinantes e inquietantes que existen en el mundo. Es difícil de creer que exista algo así, incluso después de verlo, todavía seguimos preguntándonos cómo puede existir algo igual. ¿No os llama la atención?. Acceder a algún buscador de vuelos baratos y encontrar el vuestro a Roma para comprobarlo.
Los restos de miles de frailes capuchinos y romanos descansan bajo la Iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos en Roma. Los huesos decoran las paredes y los techos, como una muestra de arte, de cinco de sus capillas. Incluso los artefactos de luz del pasillo que conduce a la bóveda están hechos de huesos. Sólo la capilla de la Misa no tiene huesos, ya que se usa para la celebración religiosa.
A principios del siglo XVII, los frailes capuchinos, llamados asi por la capucha que llevan en su hábito, dejaban el convento de San Buenaventura llevando consigo los restos de sus difuntos, para trasladarlos a su ubicación actual, de las cuales sólo continúan en pie el cementerio y la iglesia.
Los huesos de los fallecidos se colocaron a lo largo de las paredes y los techos de las bóvedas, mientras que los nuevos frailes siguieron enterrando a sus muertos aquí. Es a esta cripta a donde los frailes iban cada noche a rezar.
Una de las habitaciones más impactantes es la Cripta de los Cráneos. Al contar los cráneos de esta bóveda, uno puede llegar a apreciar la gran cantidad de almas que descansan aquí. La mayoría de los cráneos están clavados en la parte posterior de la sala, formando un muro con tres arcos. Delante de este muro de cráneos están los esqueletos de tres frailes capuchinos.
Cada pared lateral contiene los esqueletos de dos capuchinos, que descansan en nichos curvos. El techo es un motivo decorativo, constituido por vértebras, costillas y otros huesos pequeños, en el que tres círculos de flores dominan el ambiente.
Muy parecida en diseño a la anterior es la Cripta de la Pelvis. Una vez más, las paredes laterales contienen dos frailes capuchinos serenamente reclinados en un huesudo nicho con arcos. En la parte posterior, los huesos de pelvis de tres frailes capuchinos forman el telón de fondo. La roseta central de la sala está formada por siete omóplatos, con colgaduras también de vértebras.
El mayor número de huesos se puede encontrar en la Cripta de los Huesos de las Piernas y los Muslos. Las dos paredes laterales de esta sala está formada de huesos de las piernas y muslos, unos apilados encima de los otros, y luego mezclados con calaveras. Cada pared lateral contiene cuatro grandes nichos, suficientes para albergar el esqueleto de un fraile capuchino, de pie y con su hábito.
En el techo hay dos grandes flores hechas con omóplatos, y entre ellas un marco ovalado grande, compuesto de mandíbulas y vértebras. En el suelo, 18 cruces marcan las tumbas de varios frailes capuchinos.
Información adicional
La Iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos, que puede ser difícil de encontrar, está situada en Vía Veneto, concretamente en la Via dei Capuccini, cerca de la Piazza Barberini. Las horas de visita son de 09.00 al mediodía, y de 15.00 a 18.00 horas. Cierra los jueves. El precio de la entrada es una pequeña donación, y no permite hacer fotografías.
Foto Vía Catholicism