Bruselas, la eterna capital de Europa

 Grand Place de Bruselas

La capital de Bélgica, Bruselas, tiene cierto renombre en Europa y en el mundo. Aquí tienen su sede una gran cantidad de organismos europeos, por lo que se la considera la capital de Europa. Aunque tiene una gran reputación política, Bruselas también es un lugar especial por el crisol de culturas que en ella conviven, con un cruce muy acentuado entre las cultuas germánicas y romanas. Su carácter cosmopolita la hacen única, así como sus magníficas características arquitectónicas. Dondequiera que vayáis en Bruselas, os sentiréis atrapados por su magia.

Hay mucho que poder hacer en Bruselas, empezando por la visita a la Grote Markt, la plaza principal. Esta plaza está rodeada por altas torres, iluminándose toda su arquitectura por la noche. Podéis tomar un paseo desde vuestro hotel y, mientras degustáis un sabroso gofre belga, recorrer la plaza y sus callejuelas adyacentes. En vuestro paseo os encontraréis la famosa estatua del Manneken-Pis. Esta estatua representa a un niño que orina en la fuente.

Bruselas tiene otros monumentos, iglesias y museos que visitar. Asimismo podéis maravillaros con una vista panorámica de la ciudad desde la cima del Atomium, réplica de una molécula de hierro de nueve átomos, agrandada 165 mil millones de veces. En verano se puede participar en la denominada Ruta de la Muerte sobre la esfera superior del Atomium. No debéis tampoco perder la oportunidad de comprar en el conocido Mercado de las Pulgas.

Bruselas cuenta a su vez con una gran cantidad de excelentes lugares para comer y beber. La cena se puede considerar aquí como una verdadera obra de arte, pero también tenéis que acudir a alguna de sus magníficas cafeterías. Las principales de ellas se encuentran en la Avenida Louise y sus alrededores, la zona de Santa Catalina y su mercado de pescado, el Ilot Sacré y Sablon.

La vida nocturna en Bruselas es también muy variada y vibrante. Hay música de todo tipo en sus bares, cafeterías, discotecas y restaurantes, que se asemejan a antiguos cabarets. Esta ciudad es muy liberal y una gran variedad de bares y discotecas se hallan en los alrededores de la Grand Place.

Durante todo el año tienen lugar diveros festivales de todo tipo, siendo destacable el Festival Internacional de Jazz. El Forest National, a las afueras de Bruselas, celebra conciertos y otros eventos, tales como competiciones de patinaje artístico y otros acontecimientos deportivos.

A pesar de su distinguida presencia en el panorama mundial, Bruselas es una ciudad muy sencilla y modesta. Sus habitantes son gente amable, muy cordial, aunque sabedores de que viven una vida un poco cara. La mazcla de culturas provoca que Bruselas sea muy hospitalaria con los que la visitan. Por lo que es un lugar ideal que os recomendamos si queréis pasar un fin de semana intenso, y a la vez relajado.

Foto: Vía Planetware