Italia es grande, tan grande que hay zonas que Roma, Florencia y Venecia tapan con sus destellos. Una de estas zonas es Bormio y sus alrededores, pequeño paraíso montañoso en el norte de Italia. Así, si queremos ir de vacaciones Italia, también podemos pensar en esta zona, aunque esté fuera del imaginario colectivo a la hora de pensar en cómo es Italia.
Bormio se ubica en un gran valle ancho y luminoso como puerta de entrada a los Alpes. Se trata del lugar de encuentro de cuatro valles, el valle de Valfurva, de Braulio, de Valdisotto y de Valdidentro. De hecho, aunque no lo conozcamos se trata de un destino turístico importante, sobre todo para el turismo interno italiano. Y es que el lugar posee varios atractivos.
Por un lado se sitúan sus antiguas tradiciones y una historia muy interesante, aunque no hay que olvidar de sus alimentos y vinos, de su característica gastronomía. No obstante, y en cuanto a zona montañosa, Bormio es conocido sobre todo por los amantes de los deportes de invierno, ya que el esquí alpino se puede disfrutar durante casi todo el año gracias a la altura del próximo paso de Stelvio.
Las pistas de esquí de Bormio son bastante conocidas por todo el mundo y cada año se celebra aquí un campeonato del mundo de esquí, conocido como por ser el más difícil. Si vamos en verano también podremos disfrutar de sus pistas, aunque en este caso yendo en bici, para hacer golf o subir en caballo.
Otra de sus atracciones turísticas más importantes es el turismo de salud y relax, ya que Bormio es también un centro termal turístico conocido. De hecho, sus baños termales datan de la época romana, podemos encontrar baños como el Bagni Vecchi, el cual data del 200 a.C. y el Bagni Nuovi, datado en el año 250 a.C.
En fin, un lugar escondido pero enormemente atractivo en el norte de Italia que nos dará paso, que nos sirve de puerta de entrada de una zona muy poco conocida.
Foto Vía: wichtelfraeulein