Semana Santa está a la vuelta de la esquina, pero las vacaciones de verano también. Por ello hemos de pensar en un destino para reservar y conocer todos sus encantos. Si somos de playa y queremos ir a una islas, las tenemos bellas, con historia y cultura, y paisajes fuera de lo común, tanto a nivel nacional como internacional.
Fuerteventura, en las Islas Canarias, se erige como una buena propuesta donde explorar cientos de playas de un clima favorable y tropical, repleta de municipios y poblaciones que viven la fiesta al máximo. En Antigua, por ejemplo, podemos hacer una escapada a las playas de Caleta de Fuste y hasta practicar golf.
Santorini es todo un tesoro para los sentidos. Las islas griegas ofrecen playas azul turquesa y casas blancas. Es uno de los destinos preferidos por un turismo de alto valor adquisitivo, pero realmente es para todo el mundo, pues hay alojamientos de diverso tipo delante de la playa. Sube en burro, come excelencias mediterráneas y celebra tu fiesta en un barco.
Las islas baleares volverán a entretener a turistas de todas las partes del mundo. Si quieres calma y tranquilidad, Formentera es ideal, especialmente para pocos días, ya que sus reducidas dimensiones permiten recorrerla en poco tiempo. De la isla destacan sus faros y torres medievales que sobrevuelan lo más alto a pie de mar.
Todos los encantos portugueses quedan definidos en Madeira. Recomendamos ir mucho mejor en verano, pues hace mejor tiempo y gozar de una gastronomía fuera de serie, totalmente marinera y muy económica. Las sardinas, el bacalao, los mariscos, los finos quesos portugueses y un vino diferente forman parte de una cocina que te sorprenderá por sus generosos y abundantes platos.
Finalmente, Cuba es el destino preferido para gozar de playa intensa y de una historia y cultura particular que tiene mucho que enseñarnos.
Foto: tomsaint
