Una de las ciudades más interesantes que existen en Francia es Lille, sita al norte del país. Y es que la misma se caracteriza por un importante pasado histórico que ha hecho que haya formado parte del famoso Condado de Flandes, que haya estado en manos de los Habsburgo o que fuera objeto de un masivo ataque y asedio durante la Primera Guerra Mundial.
Hoy, después de esa intensa vida, la urbe gala se convierte en un destino ideal para realizar una escapada y conocer algunos de sus monumentos o rincones más emblemáticos, aquellos que le han dado la belleza y el encanto que actualmente posee:
Ciudadela de Vauban. El marqués que le da nombre fue quien se encargó de acometer la construcción de este espacio por orden del rey Luis XIV. De ahí que en el año 1667 comenzaran las obras de puesta en pie de esta fortificación que está conformada por una red de edificios de diversa índole, tanto militares como civiles.
Universidad de Lille-Douai. En el año 1562 es cuando se fundó esta institución educativa gracias, entre otras cosas, al impulso dado por la realeza española a la educación en esta zona.
Notre Dame de la Treille. Dentro del barrio viejo de la ciudad es donde se encuentra ubicado este monumento que es uno de los más importantes tanto del lugar como de toda la urbe. En la segunda mitad del siglo XIX fue se erigió dicho templo, de estilo neoclásico, que no se finalizaría por completo hasta casi el siglo XXI.
La Grand Place, la Plaza de la República o las estaciones Lille Flandes y Lille Europa son otros de los lugares que debes visitar si te encuentras en Lille. Una ciudad esta que, como verás es interesante, y que si sitúa a tan sólo una hora en tren de París.
