Recién acabadas las vacaciones de verano, somos muchos los que nos dedicamos ya a ver dónde pasaremos las de invierno. Claro, no hay tiempo que perder, que la nieve, a pesar de estos calores que aún no nos dejan, vendrá. Y, precisamente, en la estación francesa de Chamonix no creo que tarde mucho en aparecer.
Esta estación de esquí se halla a la sombra del Mont Blanc, un valle situado a escasos kilómetros de la frontera con Italia, a 170 kilómetros al norte de Turín. Toda la estación está salpicada de preciosos pueblos pintorescos, cuyo turismo radica precisamente en el esquí. Precisamente uno de los pueblos base es Vallorcine, situado en el extremo norte del valle, cerca de la frontera con Suiza. Si venís del país suizo, será aquí a donde lleguéis en tren.
Desde Vallorcine se toman los trenes que nos llevan a cualquier punto del valle, o bien podemos ir en autobús, que nos llevan directamente a los remontes. De un extremo a otro del valle se tarda apenas una hora en autobús. En esta zona os podéis alojar en pueblos como Vallorcine, Buet, Le Tour, Argentiere, Les Praz, Les Houches y Servoz. Son pequeños y encantadores, y están perfectamente conectados entre sí tanto en tren como en autobús.
Las montañas de la estación de esquí de Chamonix son bastante empinadas. Os recomiendo buscar vuestro alojamiento cerca de las pistas que vayáis a disfrutar, siempre que sean de vuestro nivel, para que así el transporte no sea tan pesado.
Por ejemplo, la mayoría de las pistas de nivel avanzado se hallan en Domaine de Balme, Les Grand Montets, Flagere, Brevent, Vallee Blanche y Les Houches. Para los esquiadores principiantes se aconsejan las pistas de La Vormaine, Les Chosalets, Les Planards, La Saboya y Le Tourchet.
Una alojamiento fácil y accesible lo encontramos precisamente en el pueblo de Chamonix Mont-Blanc, situado en el corazón del valle. Desde aquí encontramos transporte para cualquier pueblo de la zona, además de tener a mano todos los servicios necesarios: tiendas, restaurantes, alquiler de equipos, bares, locales de ocio, escuelas, etc… Sus calles empedradas y sus edificios de estilo alpino invitan también a un pequeño paseo.
Y para llegar a Chamonix podéis volar hasta Turín, que se halla a poco más de una hora al sur, o a Ginebra, situada a ochenta kilómetros al oeste. Desde estas ciudades hay transporte directo, en bus y tren hasta la estación de esquí.
Foto Vía Rincón de Arte México