Atenas está formada por una serie de pequeños pueblos que con el paso de los años se fueron fusionando con la capital griega. El más antiguo de todos ellos es Plaka, un lugar muy turístico ya que alberga casi todos los sitios arqueológicos de la ciudad. Un poco más arriba de donde se sitúa Plaka, a los pies de la Acrópolis, se encuentra Anafiotika, mi pequeña, desconocida y coqueta joya ateniense. Puedes hacer tus reservas con Vueling al mejor precio y visitarla.
Si nos atenemos a la historia, en 1841 el rey Otto I hizo acopio de un buen número de trabajadores llegados de las Cícladas para que transformaran Atenas en una metrópolis moderna. Estos se asentaron rápidamente en un terreno rocoso situado bajo la Acrópolis y le pusieron el nombre de Anafiotika. Construyeron sus casas al modo de las que pueden verse precisamente en las Cícladas, casas blancas de piedra, de techos planos y puertas y ventanas pintadas de vivos colores.
La mayor parte de aquel pueblo original fue destruido en 1950. De aquella época hoy solo permanecen unas 45 casas y el sabor encantador de sus estrechas callejuelas empedradas llenas de flores y terrazas con buganvillas. Anafiotika es un oasis tranquilo lejos de la bulliciosa Plaka. Es como si estuvieras en un idílico pueblo dentro de Atenas. En la mayoría de sus casas viven los descendientes de aquellos primeros trabajadores que llegaron a la capital a mediados del XIX.
En Anafiotika puedes visitar dos antiguas iglesias bizantinas. Una de ellas, encaramada en las rocas que se hallan bajo la Acrópolis, es la de San Jorge de la Roca. A pesar de su pequeñez, para mi gusto es una de las iglesias más bonitas de Atenas. Fue construida en el siglo XVII y, como te puedes imaginar, su nombre le viene por la ubicación que posee. La otra es la de San Simeón, también del XVII, y que alberga la copia de un famoso icono milagroso de la Virgen María Kalamiotissa.
Anafiotika es tan tranquila y aislada que no tiene ni tiendas ni tabernas. Te recomiendo pasear por sus calles recoletas bajo las escarpadas rocas de la colina de la Acrópolis. Una manera diferente de descubrir Atenas y de saborear su lado más encantador.
Foto Vía Pontos News