En los últimos años ha experimentado un importante aumento el número de personas que deciden pasar unas vacaciones en Croacia. Y es que dicho país tiene enclaves de una gran belleza como sería el caso de la ciudad de Zagreb, una urbe con gran encanto que enamora a todo aquel que la visita.
El hecho de que aún conserve su esencia medieval es el que le otorga su principal atractivo a esta población, de un millón de habitantes aproximadamente, que además posee un amplio número de monumentos que hay que conocer in situ para acercarse a la historia, el alma y la idiosincrasia de la tierra.
Así, entre todos esos enclaves se encuentra, por ejemplo, la Iglesia de San Marcos que es conocida mundialmente por el hecho de que posee un singular techo donde se representan los colores rojo, negro y azul. No obstante, también sorprenden su campanario barroco del siglo XVII o las bellas bóvedas góticas que tiene.
Hablando de templos tampoco hay que obviar la Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María que se construyó sobre una antigua iglesia románica que fue absolutamente destruida por culpa de la invasión tártara que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIII. Entre sus elementos más significativos se encuentran obras de Alberto Durero, el mejor pintor del renacimiento alemán, y el púlpito.
La Torre Kula Iotrscak, del siglo XIII, es otro de los monumentos más importantes de Zagreb y lo es no sólo por su belleza sino también porque ella ejerció un papel fundamental en la historia de la ciudad. Así, según se cuenta, que dicho monumento contribuyó a evitar que la urbe fuera sometida a la invasión turca y es que desde ella se lanzó un proyectil que cayó directamente en el plato en el que estaba comiendo el principal dirigente de los turcos. Un hecho que hizo que este desestimara su acción de ataque al considerar que en dicha tierra croata existían unos artilleros muy certeros.
Las murallas de Kaptol o la Puerta de Piedra, la única puerta de la muralla que aún se conserva, son otros de los espacios que hay que visitar en este rincón croata.