Todos sabemos que Milán es la capital de las compras, así como la ciudad de la moda. Es el hogar de grandes tiendas de diseño como Giorgio Armani, Biblos, Bulgari, Dolce e Gabbana, Fendi, Ferragamo, Gianfranco Ferré, Gucci, Krizia, Prada, Mila Schon, Trussardi, Versace, Ermenegildo Zegna y muchas más.
Este año se inició el verano en la ciudad milanesa el pasado 7 de julio, y en sus primeros días más de 200.000 personas visitaron ya las principales tiendas de Milán. A pesar de la crisis económica, se estima que cada persona gasta una media de 400 a 500 euros en compras, y por lo general, suelen esperar largas colas antes de adquirir sus prendas de moda. Sin embargo, es lógico, ya que en esta época se pueden encontrar descuentos de hasta un 30 y un 60 por ciento.
Un par de sugerencias pueden ser muy útiles para aquellos que vais por primera vez a las rebajas de Milán. Por lo general, el domingo están las tiendas cerradas, incluso durante la temporada de rebajas, pero en determinados días es posible encontrar tiendas abiertas hasta bien entrada la noche. El sábado es el día más concurrido para ir de compras, sobre todo por la tarde, mientras que entre semana es más fácil entrar sin esperar largas colas.
Para unos buenos precios rebajados, os sugerimos echar un vistazo a Corso Buenos Aires, una de las calles más largas de Milán, o Vía Torino y Corso di Porta Ticinese, que aparte de moda pueden ofrecer vistas panorámicas muy interesantes del viejo Milán. En particular, la estrecha callejuela Navigli, antigua calle del agua de la ciudad.
Estamos ahora en el Quadrilátero, un área muy pequeña en el centro de Milán, formado por Vía Montenapoleone, Vía della Spiga, Vía Santandrea y Vía Manzoni. Es fácil acceder a ella en metro. La parada más cercana es la que se detiene en la línea roja de Santa Babila y la línea amarilla de Montenapoleone. El centro de Milán está a sólo 20 minutos del Aeropuerto de Linate.
Mientras se compra, o después, es posible visitar importantes lugares culturales que se hallan dentro del área comercial. Iglesias, museos, restaurantes históricos, salones y cafeterías se hallan a un corto paseo del Quadrilátero. Desde el Museo de la Brera a la Catedral del Duomo, desde el bistro de la Galería Vittorio Emmanuele al Museo Bagatti Valsecchi en Via Gesú, pasando por las exposiciones de arte del Palacio Real y las del Museo Risorgimento en Vía Borguonovo.
Milán en julio es un poco calurosa. A algunos turistas les gusta este tipo de clima y a otros no. Una buena idea que os lanzamos para combatir el calor es encontrar hoteles en Milán sobre todo en la zona centro. Sin embargo, los de esta zona son un poco caros, al igual que los restaurantes. Si no podéis daros ese capricho, os recomendamos los hoteles en el Lago de Como, en el Lago de Garda o el Lago Maggiore. Están a media hora de Milán en coche, pero el camino os resultará maravilloso.
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