Ciudad Real, como uno de los principales núcleo de población de la región histórica de La Mancha, tiene una larga historia desde su fundación en el siglo XIII. Nacida como Villa Real bajo el reinado de Alfonso X el Sabio, no fue hasta 1420 cuando recibió el título de ciudad, por sus destacados servicios a la corona de Juan II de Castilla. Pese a su pequeño tamaño (unos 75.000 habitantes), cuenta con un patrimonio artístico destacable por el que vale la pena detenerse unos días. La oferta de hoteles baratos en Ciudad Real es amplia y, a poco que busquemos, encontraremos un alojamiento adaptado a nuestras necesidades y gustos.
Sin duda, uno de los principales monumentos de la ciudad es la Catedral de Nuestra Señora del Prado, que tiene origen en una antigua ermita románica de la que se conserva la llamada Puerta del Perdón. La actual iglesia data de entre los siglos XVI y XVIII, con un magnífico retablo del escultor Giraldo de Merlo y el pintor Juan de Hasten, del s. XVII. La Iglesia de San Pedro, de estilo gótico, es conocida por sus columnas, capiteles y capillas. También destacan la Casa del Arco, edificio del s. XV que albergó el primer Ayuntamiento de la ciudad; la Puerta de Toledo, del s. XIV y declarada Monumento Nacional en 1915.
La Iglesia de Santiago es la más antigua que se conserva en Ciudad Real, una magnífica muestra de románico tardío rural con un impresionante artesonado mudéjar, además de frescos, murales y capiteles de curiosos diseños. También vale la pena visitar el Hospital de la Misericordia, la fachada del Palacio de Medrano, la Ermita de Alarcos, ubicada dentro del Parque Arqueológico de Alarcos, y museos como el de Manuel López Villaseñor, la Casa-Museo Elisa Cendrero, el Museo del Quijote, el Museo Provincial de Ciudad Real o el Palacio Episcopal/Museo Diocesano.
Foto: carboanion