Un paseo por el centro de Milán

Catedral de Milán

Tomar un paseo a pie por Milán es una excelente manera de conocer algunos de sus rincones más fascinantes. Asimismo, es quizás la forma más recomendable de familiarizarse con su cultura y su estilo de vida. Y eso que es cierto de lo que dicen de los milaneses, que parece que van siempre con prisa. Milán es una ciudad muy activa, sin embargo debemos aprender, como sus ciudadanos, a detenernos y disfrutar de un paseo por el centro. Aquí vamos con una pequeña guía de Milán para pasar un fin de semana.

La mayor parte del centro de la ciudad está jalonado de zonas peatonales. Por ejemplo, Corso Vittorio Emmanuele, una zona peatonal con cines, tiendas de moda y bares con terrazas al aire libre. Acercarnos a la Plaza del Duomo, donde se halla la poderosa silueta de la Catedral. Pasear por la Via Mercanti, y disfrutar de su atractiva Piazzetta, el centro administrativo, político y medieval de Milán.

No podemos dejarnos atrás sin duda la Plaza San Babila, una plaza rodeada por una arquitectura posterior a la época de entreguerras, con muchas tiendas de moda. De allí iremos a la Via Dante, creada a finales del siglo XIX para establecer un vínculo entre el Duomo y el Castillo Sforzesco. La Via della Spiga es una calle peatonal, donde los grandes estilistas exponen sus obras. Y no olvidaros de Brera, una de las calles más atractivas, con finas casas privadas, galerías de arte, tiendas únicas, bares, restaurantes y una maravillosa vida nocturna.

Podriamos iniciar nuestra visita en la Plaza de Santa Babila, fácilmente accesible con la línea metropolitana de metro número 1 de la estación de San Babila. Pasearemos hasta el Corso Vittorio Emanuele, en cuyo final llegaremos a la parte trasera de la Catedral. Una visita a las alturas de la Catedral es necesaria en toda excursión a Milán. Tomad el ascensor en la parte trasera del templo, si no queréis sudar en la interminable escalera. En la azotea encontraréis un mágico mundo de mármol y miles de estatuas. Desde allí las vistas serán sensacionales.

Contemplad también a la famosa Madonnina, la estatua de oro en la aguja más alta de la Catedral, el símbolo más querido de la ciudad. Durante la Segunda Guerra Mundial fue cubierta para que no brillara en la noche y atrajera a los bombardeos de los aliados. Cuando hayáis terminado vuestro paseo por la azotea de la Catedral, no os perdáis una visita a la Rinascente, una fabulosa tienda bajo los pórticos que se sitúan a la derecha de la Catedral.

Castillo de Sforza

Desde ella podemos subir a una cafetería, que tiene una cristalera desde la que ver una magnífica panorámica de la Catedral. Esta visita es única, no sólo por la vista, sino por el maravillos capuccino que sirven.

A la derecha, saliendo de la Plaza del Duomo, os podéis dirigir a la Galleria Vittorio Emanuele II, el primer centro comercial construido en el siglo XIX, y todavía una obra maestra del arte de las compras. En el centro de la Galleria hay un enorme mosaico con la figura de un toro. Hay una curiosa tradición que dice que trae buena suerte pisar con el talón de un pie los testículos del toro, así que ya sabéis, aunque no compréis nada, no tentéis a la suerte.

Volviendo de nuevo a la Plaza del Duomo, tenéis que visitar la Piazzetta Reale, en el lado opuesto de la plaza. El Palacio Real es el lugar donde se celebran la mayoría de exposiciones de arte histórico de Milán. Seguiremos luego hacia la esquina derecha de la plaza y entraremos en la Via Mercanti, deteniéndonos en la Plaza Mercanti, un sorprendente rincón del Milán medieval que se conserva intacto.

Al final de la Via Mercanti continuaremos, a través de la Plaza Cordusio, por la Via Dante, recientemente convertida en zona peatonal. La Via Dante nos llevará al fin de nuestra visita en el centro milanés, el Castello Sforzesco, otro lugar que merece la pena.

Como véis, el centro de Milán es un encanto. Creo que un día sería suficiente para recorrerlo. Aunque seguro que, si disponéis de más tiempo, os gustará sentirlo y vivirlo más pausadamente.  A que esperas para buscar hoteles baratos en Milan, la ocasión se presta a ello.

Foto 1: Vía Danger Mouse

Foto 2: Vía Flickr