Ahora que la reina Isabel la Católica está de máxima actualidad, gracias a la exitosa serie de televisión “Isabel”, muchas son las personas que se animan a profundizar en dicha figura histórica. Y una forma que tienen de hacerlo es visitando los lugares que fueron importantes en la vida de aquella.
Por eso, optan por conocer a fondo la ciudad de Segovia pues fue en ella, concretamente en su Plaza Mayor, donde fue nombrada Reina de Castilla el 13 de diciembre de 1474.
Pero además de ese enclave, también fue muy importante en la trayectoria vital y real de Isabel el Alcázar de la misma urbe castellanoleonesa. ¿Por qué? Porque desde este palacio partió para su proclamación como monarca.
En un espacio privilegiado, frente al conocido bosque de El Pinarillo y al cementerio judío, es donde se halla enclavada esta edificación del siglo XII, que se convirtió en residencia clave para la familia Trastámara. Esta al ocupar el trono le dio mayor prestancia y concretamente así lo hizo Enrique IV, hermano de Isabel.
Un foso de 50 metros de profundidad es el que se encarga de recibir a quien visita el Alcázar, que tiene una imagen muy diferente a la que poseen otras construcciones similares de España. Tan de cuento y con apariencia de castillo del centro de Europa es aquel, que inspiró a Walt Disney a la hora de diseñar el castillo de la Cenicienta.
Su rico pasado como residencia de reyes o como sede del Cuerpo de Artillería ha quedado reflejado en las distintas estancias que dan forma a este monumento de Segovia tales como las siguientes:
- Sala de Reyes, que destaca por su artesonado donde aparecen reflejados todos los reyes de Asturias, Castilla y León.
- Sala de Armas, con una interesante colección de armas de diversas épocas.
La Sala de Fiestas, la Sala de las Piñas o la Sala de la Chimenea son rincones que merece la pena descubrir.