El Muro de Berlín significaba la lucha entre el imperio soviético y las fuerzas aliadas durante la Guerra Fría. Fue construido en 1961 para evitar que los ciudadanos de la Alemania del Este, conocida como la República Federal de Alemania, pudieran pasar al otro lado, donde las condiciones de vida eran mucho mejores.
Solo unas pocas personas pudieron cruzarlo hasta su destrucción en 1989. Muchos fueron los hombres y mujeres que murieron en su intento por pasar al otro lado. Pero, cuando se produjo la famosa caída del Muro de Berlín, muchas fueron las celebraciones que se llevaron a cabo. Desde entonces y hasta ahora, el Muro de Berlín a pasado a formar parte de la historia de Alemania, y uno de los principales lugares en la lista de qué ver en Berlín.
Hoy pueden visitarse algunos de los restos del Muro de Berlín. La zona más conocida es el Check Point Charlie, un espacio de tierra nadie entre las dos fronteras, y que hoy se ha convertido en un museo que narra los acontecimientos más importantes ocurridos durante la existencia del Muro. A su lado hay muchas tiendas de souvenirs para comprar recuerdos de la visita, aunque ya os digo de antemano que son bastante caras.
Otro de los lugares más concurridos es el East Site Gallery, que alberga una parte del Muro de unos cientos de metros, concretamente de 1,3 kilómetros. Curiosamente se ha transformado en una galería de arte que alberga a una serie de artistas contemporáneos, con diferentes exposiciones y obras a la venta. Es la galería de arte al aire libre más grande del mundo.
Os recomiendo que para visitar el Muro de Berlín lo hagáis entre los meses de marzo y noviembre, en los cuales podéis asistir a alguno de los eventos que tienen lugar para honrar a las víctimas que fallecieron al intentar cruzar el Muro. La mayoría de las visitas son gratuitas, aunque también podéis reservar visitas guiadas, que se realizan en diferentes idiomas.
Podéis acercaros a cualquier Oficina de Turismo de Berlín para haceros con una guía del Camino del Muro de Berlín, un lugar en el que visitar los principales lugares históricos que tuvieron relación con el Muro. Todo el camino está señalizado perfectamente, y cuenta con paneles informativos en varios idiomas para conocer la historia en profundidad de por dónde pasamos y lo que visitamos. El camino se divide en 14 tramos de entre 7 y 21 kilómetros, para que planifiquéis bien la visita.
Foto Vía The Telegraph
