El hecho de que determinadas compañías aéreas de bajo coste hayan tomado la decisión de incluir enlaces desde nuestro país hasta Oslo, han propiciado que muchas sean las personas que toman la decisión de realizar una escapada a esta ciudad llena de encantos.
Como capital de Noruega que es, el turista que llegue a esta urbe se topara con un lugar con una gran actividad empresarial y cultural donde merece la pena pasear para descubrir rincones tan mágicos como los que ahora te proponemos.
En concreto, es imprescindible no perderse estos enclaves:
- Castillo de Akershus. Junto al famoso fiordo de Oslo es donde se encuentra enclavada esta fortaleza, compuesta de varias construcciones defensivas y militares, que fue puesta en pie durante la Edad Media y que cuenta con edificaciones tan importantes como el mausoleo, la Torre del canónigo o el castillo renacentista.
- Palacio Real. A partir del año 1823 fue cuando se comenzó a levantar este edificio que hoy es utilizado por los monarcas noruegos como centro de reuniones. La capilla es uno de los rincones más singulares que posee sin olvidarse de la pictórica Sala de los Pájaros.
- Museo Munch. Si eres un apasionado del arte en general y en concreto del afamado pintor Edvard Munch, autor del cuadro “El grito”, no puedes pasar por alto el visitar este centro cultural que es un recorrido por la vida y obra de aquel. No obstante, no hay que olvidarse que en él también se da la oportunidad de disfrutar de otras exposiciones y actividades culturales complementarias.
- Museo de los Barcos Vikingos. Entre los rincones más singulares y peculiares de Oslo se encuentra este donde, como su propio nombre, se exhiben algunos de los más interesantes barcos que se han encontrado de la era vikinga, destacando especialmente el de Oseberg.