Oslo, la capital de Noruega, tiene la ventaja de que permite a sus turistas la posibilidad de disfrutar de multitud de actividades y de conocer un gran cantidad de atractivos, entre los que se encuentra, sin ninguna duda, su patrimonio arquitectónico y artístico que está especialmente representado por monumentos significativos como es el que ahora te damos a conocer: la Fortaleza de Akershus.
Como uno de los emblemas artísticos de la ciudad se ha erigido aquella bajo cuya denominación se enmarca un entramado de edificios militares que durante la Edad Media se procedió a levantar como castillo junto al Fiordo de Oslo.
Más de setecientos años de vida y de historia tiene esta construcción que ha sido escenario de multitud de hechos importantes del país y que ha sido asediada en varias ocasiones, sin embargo, nunca ninguna potencia extranjera ha logrado adueñarse de la misma.
En el año 1290, según establecen los expertos, fue cuando se iniciaron las obras de esta fortaleza bajo el reinado de Haakon V de Noruega como consecuencia del ataque que la urbe sufrió años antes. Un ataque que demostró que el castillo existente en ese momento no era ya capaz de hacer frente a las necesidades defensivas de la urbe.
Por eso se acometió la construcción del nuevo castillo real de Oslo que está conformado por un total de cincuenta edificios. En concreto, entre los mismos merece la pena destacarse algunos por el valor y la riqueza que poseen como sería el caso, por ejemplo, la Torre de Munk, que data del siglo XVI y funcionó como almacén de la pólvora, o la iglesia.
No obstante, tampoco hay que pasar por alto lo bello de la Puerta de la Fortaleza, los vestigios del castillo medieval, la antigua residencia del comandante, la Gran Torre de Pólvora o el Mausoleo Real. Una estancia esta última que data del siglo XX, en concreto fue construida en el año 1948.
