Cuando llegas a San Francisco te das cuenta que para recorrer la ciudad hará falta algo más que buenas piernas. Las colinas en las que está enclavada hace que, por mucho que queramos, tarde o temprano habrá que hacer uso del transporte público. Así no nos extraña que los tranvías de San Francisco se hayan convertido en toda una atracción turística.
No en vano hoy en día son Patrimonio Histórico Nacional, y han aparecido incluso en los sellos de Estados Unidos. Si tenéis reservados vuestros vuelos a San Francisco, dedicarle un poco de tiempo a recorrer la ciudad en este medio de transporte, y disfrutaréis mucho más de vuestra estancia.
Tres son las líneas de tranvías que recorren la ciudad:
- La Mason-Taylor
- La California
- La Powell-Hyde
Os recomiendo llegar hasta el final de cada trayecto, ya que se produce el cambio de mano. Veréis muchos turistas en los alrededores, ya que es un proceso para fotografiar, vaya. El conductor se baja del tranvía y lo empuja para situarlo en los estribos, y de ahí poder tomar el rumbo contrario. Parece una tontería, pero ya lo veréis.
En estas tres líneas se suceden hasta unos treinta tranvías, que recorren 25 kilómetros de la ciudad. Cuando subáis, os recomiendo ir en la parte delantera, siempre que se pueda, para tener unas vistas impresionantes, sobre todo en el trayecto de bajada de la parte alta de la ciudad. ¿Vértigo?. Pues sí, un poco, la verdad.
Desde estos tranvías se pueden hacer tal vez las mejores fotos de la Bahía de San Francisco y, al fondo, la prisión de Alcatraz. El precio del billete de cada tranvía suele estar en torno a los cinco dólares, aunque os aconsejo comprar una tarjeta de transporte, para uno, tres o siete días, según vuestra estancia, para así montarnos cuantas veces queramos al día.
Fijaros la repercusión de este medio de transporte que, en 1947, se intentaron quitar de la ciudad, pero fue la propia población la que pidió que no se retiraran. En 1981 estuvieron inactivos durante 21 meses, en proceso de restauración. En esos casi dos años el turismo a la parte alta de San Francisco decayó hasta un quince por ciento.
Los tranvías de San Francisco funcionan todos los días de la semana, desde las 06.00 de la mañana a la 01.00 de la madrugada. Llevan funcionando desde 1873, y sustituyeron al sistema de carruajes tirados por caballos. Para informaros más sobre estos tranvías podéis visitar, gratuitamente, el Museo de los Tranvías, situado en el 1201 de Mason Street.
Foto Vía Seniorennet