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Unas vacaciones en Guadalajara, México, tienen la diversión asegurada. Cultura, arte y muy buena comida, son los grandes ingredientes de esta bulliciosa y encantadora ciudad. Seguramente, después de ella, estaréis deseando volver.
Guadalajara es la capital del estado de Jalisco y se encuentra en la parte occidental del centro de México, y a sólo dos horas de Puerto Vallarta, uno de los rincones más idílicos del mundo. Visitar Guadalajara es acercarnos a las mayores atracciones históricas, culturales y deportivas de todo México.
La ciudad es muy moderna, aunque resulta realmente sorprendente que aún conserve su pasado, claramente evidente cuando paseamos por el antiguo centro histórico. Los edificios más interesantes y las atracciones más simbólicas se encuentran muy cerca unas de otras, con lo que el paseo por el centro se nos hará mucho más gradable y relajado.
La principal atracción del centro de la ciudad y uno de los mayores emblemas es la Catedral de Guadalajara. Se inició su construcción en 1650 y tardó más de 50 años en concluirse. Al entrar en ella observaremos una gran cantidad de turistas que, como nosotros, se han acercado con entusiasmo a visitar la estructura maravillosa de este edificio.
A pocos pasos de la Catedral se halla la Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres de Jalisco. La rotonda muestra una serie de personajes renombrados en el estado, y que son homenajeados por su contribución a la sociedad mexicana. Uno de ellos en particular fue el famoso muralista José Clemente Orozco, quien cubrió la ciudad con su magníficos y exuberantes murales.
Los murales de Orozco se pueden ver en el Instituto Cultural Cabañas, que una vez sirvió de orfanato, en el momento de ser construido. La antigua capilla es el hogar de algunas de las obras maestras de Orozco. La mejor de todas ellas puede ser su mural Hombre de Fuego. El Instituto fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Un lugar un poco siniestro pero particularmente interesante en Guadalajara es el Cementerio de Belén. Es un hermoso y pacífico lugar en el que parece que el tiempo se ha detenido completamente. Históricamente fue el cementerio que acogió a la mayoría de los ciudadanos de la Guadalajara que perecieron en la hambruna de 1785. Desde 1896 se ha convertido en un atractivo y misterioso museo.
Si os gustan los deportes, en Guadalajara la pasión del fútbol es enfervorizada. Aquí se encuentra uno de los estadios más importantes del país, el de Jalisco. Si tiene la oportunidad, disfrute de algún partido de fútbol mexicano en este recinto. Algo difícil de explicar. Los delirantes fans del Guadalajara, el Chivas, son de los más pasionales del país.
Después de un largo día visitando museos, un cementerio antiguo, hermosos edificios coloniales y descubrir la pasión del fútbol mexicano, el final perfecto lo tendremos con el famoso sandwich ahogado de Guadalajara. Esta ciudad, sin duda, es una de las joyas más preciadas de México. Un destino que debéis de apuntar desde ya en vuestra lista de viajes futuribles.
