Chipiona, en la provincia andaluza de Cádiz, guarda entre sus calles uno de los monumentos que mejor representa el fervor religioso de la zona. Si estamos en uno de los hoteles en Chipiona o en algún alojamiento cercano, es de esos monumentos que no podemos dejar de visitar.
Se trata de un templo que se levanta sobre las ruinas de una fortaleza más antigua, concretamente del sigo XIV, que dio paso al templo a finales del siglo XIX. Es el Santuario de la Virgen de la Regla, la conocida patrona de Chipiona. Es aquí donde se guarda la famosa imagen de la misma virgen, una santa rodeada de leyendas y mitos.
Según cuenta la leyenda, la imagen fue traída desde lejos, desde tierras africanas por los eremitas agustinianos. Es por ello que la piel de la virgen es negra. Si queremos disfrutar y conocer la fiesta que se celebra en su honor tenemos que ir a las fiestas mayores de la ciudad, alrededor del día 8 de septiembre.
Es de hecho en estas fechas, aunque no sólo, cuando podemos conocer in situ la gran devoción que lugareños y visitantes muestran por esta virgen de Chipiona. Casi todos los festejos se hacen y giran en torno a la figura de la virgen y tanto los niños como los más ancianos, sienten y demuestran un gran fervor y devoción al hablar a la famosa virgen negra.
Además de la figura de Santa María de Regla, también podemos conocer la figura del Santo Cristo de la Humildad y Paciencia, las dos tallas con inmenso valor artístico y emocional. El resto de los elementos que conforman el interior del recinto también poseen su gracia, pero ninguna se acerca a su nivel. Las vidrieras que recorren los laterales son quizás el segundo elemento más llamativo, el que se alza por encima del resto de ornamentos.
En fin, quizás sea el mejor templo que represente el fervor de parte del pueblo andaluz, gente que vive la religión más allá de la intermediación de la iglesia y que posee sus propios santos y santas como objeto de devoción, increible cultura que en pocos lugares de Europa aún podemos conocer.
Foto Vía: antoniorg