La Universidad Trinity College, la fábrica de la cerveza Guiness o la calle O´Connell Street son algunos de los lugares que siempre se recomienda visitar en la ciudad irlandesa de Dublín. Sin embargo, aunque estos son los más significativos, no hay que olvidar que dicha urbe cuenta con otros espacios menos conocidos pero igualmente interesantes y singulares.
Por ello, si ya has elegido tu vuelo y tu alojamiento entre las ofertas de hoteles en Dublín, te recomendamos que tengas en cuenta la posibilidad de dedicar parte de tu estancia a descubrir estos rincones que te recomendamos, que seguro que consiguen sorprenderte como sería el caso de la Cárcel de Kilmainham. A finales del siglo XVIII, concretamente en el año 1796, fue cuando se puso en funcionamiento esta prisión, hoy visitable por los turistas, en la que durante un siglo se han encontrado presos algunos de los personajes más relevantes dentro de lo que fue la lucha por la independencia de Irlanda. Personas que además fueron ejecutadas en las paredes de este lugar.
Robert Emmet, Thomas J. Clarke o la condesa Constance Markievicz, conocida como la Condesa Roja, fueron algunas de esas figuras revolucionarias que pasaron gran parte de su vida en esta cárcel que hoy permite realizar un recorrido por algunas de sus celdas y espacios comunes.
El segundo lugar que te recomendamos visitar en Dublín es la Casa Número 29. Se trata de una edificación georgiana que fue puesta en pie en el año 1794 y que hoy permite conocer in situ cómo era la vida de la burguesía de la ciudad entre finales del siglo XVIII y principios del XIX.
El cuarto del ama de llaves, la nevera de madera que se tenía entonces para conservar los vinos, el cuarto de costura, el salón de celebraciones o las casas de muñecas son algunas de las estancias y elementos que más llaman la atención en este edificio.