Cierto es que Dublín no es seguramente una de las ciudades más bonitas de Europa, no obstante es un destino barato gracias a los vuelos baratos a Dublín que hay en el mercado y, pese a ser decepcionante desde el punto de vista monumental, hay pocas ciudades en Europa que posean el ritmo de vida y ambiente que esta ciudad posee.
El río Liffey separa la ciudad en las zonas norte y sur. El río, de la misma forma que en otras ciudades de Europa, es lo más importante para la ciudad, pues la división entre los distritos impares y los pares de la ciudad no es simplemente geográfica sino que los barrios mismos, su carácter, arquitectura y estilos de vida, cambian de forma radical de un lado a otro.
Al norte podemos ver la Dublín tradicional, la más obrera y humilde, y al sur, la zona rica, podremos ver casas victorianas y barrios enteros de casas bajas y tranquilas a lo largo de la bahía de Dublín.
Pese a que cada barrio posee sus particulares, también hay cosas comunes en toda la ciudad. La gran cantidad de pubs es un elemento distintivo de toda la ciudad y el ambiente que se respira en ellas han hecho del lugar un sitio mundialmente famoso. Lo cierto es que en las zonas más céntricas como Temple Bar, el ambiente de pub de barrio tradicional deja sitio a otro tipo de diversión y fiesta, con más gente, más turistas y pubs que a la vez son discotecas y clubs. Aún así, eso no quita que en el resto de barrios sea una constante encontrar pubs donde los camareros encorbatados y los clientes se conocen de toda la vida pues seguramente se han pasado años bebiendo Guinness y viendo el canal de las carreras de caballos. Estos son los típicos lugares donde todo el pub calla y mira cuando un desconocido pasa el umbral de la puerta.
En fin, no existe un solo Dublín sino muchos, aunque todos esos dublines poseen la característica común de gusto por la cerveza y un estilo de vida frenético que tan sólo se relaja, se tranquiliza y se aquieta en el pub.
Foto Vía: Delatorre
