Cádiz es siempre una de las mejores opciones a la hora de disfrutar de unas vacaciones y es que esta tierra cuenta con un encanto y un atractivo especial. Y especialmente es así en el caso de Chiclana de la Frontera pues esta villa, situada a poco más de veinte kilómetros de la capital, nos ofrece la oportunidad de hacer que nuestra estancia sea absolutamente inolvidable.
Por eso, es importante que apostemos por hoteles en Chiclana bien situados para tener al alcance de la mano el poder disfrutar de todos y cada uno de sus atractivos. Si aún no sabes qué hacer en esta urbe, aquí te damos algunas ideas:
Visitar sus bodegas. Ya en el siglo IX a.C se tiene conocimiento de que esta tierra empezó su relación con los vinos y actualmente esta producción de caldos se ha convertido en uno de sus principales embajadores en todo el mundo. Por eso, durante la estancia en aquella es inevitable acudir a alguna de sus bodegas, poder conocer los procesos de elaboración de los vinos o las clases de ellos que posee así como proceder a su cata.
Disfrutar de sus playas. Para muchos turistas el mayor encanto que posee Chiclana es el conjunto de sus playas, de ahí que no debas marcharte sin verlas y gozarlas. Entre todas ellas destaca la de Sancti Petri, de gran belleza, gracias a que se inserta en un enclave natural de inigualable valor.
Saborear su gastronomía. Un auténtico placer para el paladar. Así es la gastronomía de esta urbe gaditana que se sustenta en platos y productos tales como las tortillas de camarones, los chicharrones, el pescaíto frito y una amplia variedad de mariscos.
Conocer su patrimonio. Asimismo te recomendamos que no desaproveches la oportunidad de conocer in situ algunos de los monumentos más interesantes del lugar tales como la Ermita de Santa Ana, la Torre del Reloj o la Casa-Palacio de los Condes de Torres.