Ibiza es un estupendo destino para cualquier época del año y más ahora que comienza la primavera a emitir sus primeros rayos de calor. Si queremos pasar un buen fin de semana o unas perfectas vacaciones estirados al sol, relajándonos sin prisas ni rutinas, una de las mejores cosas que podemos hacer es reservar desde ahora mismo uno de los magníficos y variopintos hoteles en Ibiza.
Y es que la naturaleza ibicenca, su patrimonio natural, constituye lo que es seguramente el atractivo más importante de esta isla balear. Con una extensión de poco más de 572 kilómetros cuadrados, la isla de Ibiza ofrece a lugareños y visitantes hasta 210 kilómetros de playas en perfecto estado durante cualquier época del año. En ello ayuda bastante la cálida y suave temperatura que vive la isla durante todo el año.
Posee más de 18 kilómetros de arenas naturales que están bañadas por un mediterráneo cristalino, sin nada que envidiar al Caribe u otros destinos más conocidos por sus playas. Además, en esta isla balear se nos ofrecen diferentes posibilidades de disfrutar un simple baño en el mar pues las playas cuentan con una amplia gama de servicios y no hay dos playas iguales en la isla. Hay calas mágicas, hermosas, como por ejemplo la Cala d’Hort, que esta presidida por el islote de es Vedrà.
Otros lugares mágicos, con belleza singular, son les Platges de Comtes, el Pou des Lleó y playas con más oferta familiar como la Platja d’en Bossa o Es Figueral. Las playas de Ses Salinas y Es Cavallet están en medio de entornos naturales protegidos pues poseen, para los amantes de los fenómenos naturales, un sistema de dunas de gran valor ambiental.
Las playas de Ibiza, en general, suelen destacar por su belleza y sus aguas de color turquesa y transparente, lo cual se debe a la Posidonio Oceánica que está reconocida por la UNESCO como uno más de los Patrimonios de la Humanidad de este país. Hay que añadir al valor ecológico y medioambiental de la isla un aliciente histórico, restos diversos de varias civilizaciones que pasaron por ahí mucho antes que nosotros. Es el caso del Poblado fenicio de Sa Caleta y antiguas torres de defensa que se observarán en cualquier rincón del litoral.
Foto Vía: lone snapper
