Si estamos en uno de los hoteles en Tenerife, recién llegados nos daremos cuenta de que la isla es mucho más que sol y playa, ofrece muchas más posibilidades que por el cual se le conoce. En este sentido Tenerife, junto a todas las Islas Canarias, es uno de los lugares naturalmente más espectaculares de España. Prueba de ello es el parque nacional del Teide, aunque también hay otros rincones, menos conocidos, pero igualmente impresionantes.
Uno de estos lugares es el Parque Rural de Teno, uno de los espacios naturales más hermosos de toda Tenerife. Su gracia consiste en que tradicionalmente ha estado aislado por la dificultad de acceder a él, lo que ha propiciado un mantenimiento más o menos poco explotado del macizo montañoso. Se trata de una hermosa mezcla de valores culturales, paisajísticos y ecológicos.
Dentro del parque podremos ver amplias zonas de lo que se conoce como laurisilva, una vegetación boscosa de incalculable riqueza y santuario o refugio de muchas especies animales como la extraña y poco conocida águila pescadora. No en vano la zona ha sido declarada como zona de especial protección para las aves, y es que si nos gustan este tipo de animales aquí encontraremos todo un paraiso.
Otra de las gracias y particularidades de esta parte de la isla de Tenerife es que podremos observar increibles e impresionantes paisajes. Desde la Punta de Teno, el punto que más a occidente queda de la isla y lo señala un antiguo faro, podremos observar panorámicas de increibles zonas como los conocidos acantilados de Los Gigantes, moles y paredes que descienden en verical hasta el mar y alcanzan en algunas zonas hasta los 600 metros de desnivel.
En fin, una zona natural de primer orden gracias a su difícil acceso donde podremos disfrutar desde una fauna casi única en la isla hasta hermosos parajes y paisajes que nos harán sentir muy pequeños ante la magnitud de la naturaleza.
Foto Vía: javiersanp
