Cualquier época es estupenda para visitar Asturias y Cantabria y dejarse enamorar por rincones de inigualable belleza natural como sería el caso del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Se trata de un espacio de casi 65.000 hectáreas, catalogado además como Reserva de la Biosfera, que se ha convertido en uno de los principales atractivos de las citadas comunidades autónomas y también de la provincia de León.
No hay que desaprovechar la estancia por alguna de esas tierras para realizar una escapada a este entorno que cuenta con un amplio número de rutas senderistas para disfrutar del mismo y poder conocer algunas de sus áreas más significativas. Entre las mismas se encuentran las siguientes:
- Garganta del Cares. Sin lugar a dudas, esta es una de sus zonas más afamadas a nivel internacional gracias a la belleza que posee. Los apasionados de los deportes al aire libre son los que apuestan de manera considerable por la misma que discurre entre la localidad asturiana de Puente Poncebos y la leonesa Posada de Valdeón.
- Desfiladero de Los Beyos. Entre las comunidades asturiana y castellanoleonesa se encuentra también este rincón del Parque Nacional de los Picos de Europa que es fruto de la erosión ejercida en las zonas montañosas por el río Sella.
- Lagos de Covadonga. En la parte asturiana del parque es donde se halla situado este espacio que está conformado por dos lagos de belleza sorprendente: Ercina y Enol. A ellos se une otro menor pero también muy significativo en determinadas épocas del año: Bricial.
Por todos estos y otros motivos está claro que no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer y visitar este parque nacional que se ha convertido en uno de los atractivos más visitados de España.