Milán se encuenta apenas a dos horas de Madid y a una hora escasa de Barcelona, por lo que no es difícil encontar vuelos baratos a Milán. Además, posee todos los encantos, servicios y patrimonio de se la segunda ciudad más grande de Italia después de Roma. Se trata de una ciudad llena de marca, digna de la imagen tópica que emite al mundo.
Si estamos en Milán de paso, lo primeo que tenemos que hacer es ir al centro. Se trata de un epicento lleno de tiendas de marca, pasea por Via Monte Napoleone es como pasear por una pasarela de moda, ostentosa y rica. De hecho no es recomendable tomar nada en esta parte de la ciudad si tenemos un tope en nuestros gastos, los precios están por las nubes.
Después podemos ir hacia la Piazza del Duomo, el espacio abierto más grande de la ciudad que se ve encabezada por una catedral de estilo gótico que empezó a levantase en el año 1386 y no acabó hasta el siglo XIX. No en vano es la segunda catedral romana más grande del mundo y puede llegar a albergar en su interior la espeluznante cifra de 40.000 personas. Podemos subir a su tejado para obsevar sus increibles estatuas y contemplar una vista pivilegiada de la ciudad.
La otra gran atracción de la ciudad es el Castillo Sforzesco, que abre en su parte trasera un enorme parque que los milaneses utilizan para hace deporte, descansar y divertirse. Se trata de un espacio verde digno de las grandes ciudades, con hermosos árboles para sentarse a su sombra y varios monumentos parte implicada en la historia de la ciudad. El parque acaba con un Arco del Triunfo dedicado a Napoleón III.
Si tenemos aún toda la tarde por delante, podemos sumarnos a los miles de habitantes de Milán que tienen por costumbre tomar un aperitivo después de salir del trabajo. No hay duda de que saben disfrutar de la vida pese a la mala climatología que sufren durante todo el año.
En fin, Milán no es seguramente una de las ciudades más monumentales de Italia, pero ello no le priva de poseer cierto encanto. Cada ciudad italiana tiene su carácter y el carácter de Milán se conforma por las marcas y el glamour, aunque se ve completada por una historia turbulenta y a la vez interesante, el Castillo Sforzesco es bello ejemplo de ello.
Foto Vía: Rafa