Las Islas Baleares se han convertido en las últimas décadas en uno de los destinos turísticos más demandados de toda España. Cada una de las islas tiene sus particularidades, su público y un carácter propio que les ha valido una creciente popularidad entre los viajeros de cualquier procedencia, teniendo en cuenta, naturalmente, que la mayor parte de ellos busca en este rincón del Mediterráneo sol, playas, descanso y ocio.
Reservar, por ejemplo, un vuelo a Palma de Mallorca es muy económico hoy en día, tanto en invierno como en verano, y una visita a la capital balear puede ser, en cualquier época del año, todo un descubrimiento, gracias a la multitud de atractivos que atesora la ciudad y sus alrededores, ofreciendo un amplio abanico de opciones para todos los gustos y para toda la familia.
Si buscamos cultura, en Palma encontraremos museos, monumentos y exposiciones de todo tipo que estimulen nuestras ansias de conocimiento y nuestra pasión por el arte y la belleza; si lo nuestro es el ocio nocturno, las compras y el entretenimiento en general, la ciudad también tiene mucho que ofrecer, al igual que para los amantes de la gastronomía, que encontrarán aquí un verdadero paraíso, con restaurantes de todas las categorías y precios imaginables en los que degustar los mejores platos de la rica cocina local, y también las propuestas más actuales de algunos de los mejores chefs del mundo.
Si disponemos de tiempo, vale la pena salir de la ciudad y hacer alguna excursión por los alrededores, e incluso realizar un «tour» por los parajes naturales más destacados de la isla, verdaderos tesoros escondidos que en muchas ocasiones no encontramos en las guías turísticas más comunes, centradas casi siempre en las mismas alternativas de siempre. Entre todas las visitas que podemos realizar, destaca sobre todo la Sierra de Tramuntana, que ofrece un insólito paisaje montañoso y vistas espectaculares sobre toda la isla.
Foto: a natural thing