Ljubljana es una ciudad que poco a poco va ganando en visitantes y parte de la culpa de ello lo tienen los vuelos baratos que se están ofreciendo hacia la capital de Eslovenia. Pese a una historia reciente un tanto convulsa, hoy día Ljubljana es una ciudad tranquila, con una gran oferta cultural y agradable de visitar.
Eslovenia es un país con una larga historia a sus espaldas, en ella habitaron los ilirios, los celtas y los romanos hasta que al final del siglo VI se instalaron en ella varios pueblos eslavos. Formo parte del Imperio Austrohúngaro y de las ex-repúblicas yugoslavas es la única que no ha sido marcada por la guerra. Es un país independiente desde 1991 y desde entonces Eslovenia se ha desarrollado a pasos agigantados convirtiéndose en un país moderno e integrado en la Unión Europea.
Podemos comenzar la visita a su capital desde la plaza Preseren, el corazón de la ciudad. Se trata de un espacio abierto y representativo que toma nombre de uno de los poetas eslovenos más importantes, Frances Preseren, por cierto autor de la letra del himno nacional esloveno. Su figura reproducida en bronce preside la plaza y parece mirar al paseante con dominio de la situación.
De hecho aquí y en sus alrededores se concentran y se encuentran representados algunos de los elementos claves de todo Ljubljana, a saber, la impresionante integración de la arquitectura barroca con raíces italianas y la arquitectura de la secesión vienesa, es decir el modernismo.
Al primer estilo arquitectónico pertenece la iglesia roja de San Francisco, levantado a mediados del siglo XVII y con bellas hornacinas, volutas y frontones partidos. En cuanto al estilo modernista, podemos destacar las interesantes fachadas del edificio Ura y el Centromerkur, grandes almacenes típicos de inicios del siglo XX.
Pero lo más hermoso y atractivo de Ljubjana es caminar por al lado del río Ljubljanica. En todo el centro encontraremos bares, restaurantes y rincones ocultos para enamorados a la sombra y dispuestas al río. Se trata de un ambiente especial, joven, familiar y alegre, un ambigable ambiente que no nos dejará de atraer y tendremos que hacer grandes esfuerzos para desprendernos de ella.
Foto Vía: Husond