Candanchú ofrece a los visitantes algo más que laderas de nieve y largas pistas para esquiar. El esquí en Candanchú es formidable, sí, pero si somos de aquellos que nos gusta conocer a fondo los sitios en los que estamos no haremos mal en conocer algunos de los lugares naturales visitables en Candanchú.
Podemos ir, por ejemplo, al sqboue de las hayas, un melancólico paraíso que podemos encontrar entre el mismo Candanchú y el Valle del Aspe, ideal para aquellos que les gusta la recogida de frutos silvestres y setas incluso en un otoño bien entrado. En el Bosque de las Hayas se mezclan multitud de colores que harán disfrutar a nuestros ojos, a saber, rojos, naranjas, amarillos, ocres y multitud de colores de fuego cubren esta zona que, además, es una de las entradas al Parque Nacional de los Pirineos Francés.
Y es que es el otoño el mejor momento para visitar dicho bosque. Para acceder a él podemos hacerlo a través de Candanchú siguiendo el circuito de esquí de fondo. En invierno, el momento que más gente visita la zona este enclave forma parte del circuito de fondo que une Candanchú con una estación de esquí francesa. Si bien pierde en encanto al paraje no le falta belleza pus el bosque intensifica su particular calma y el silencio se hace con todos los rincones.
Otro de los lugares naturales que se pueden visitar es la Loma de Bessetar, una pequeña elevación de 1.720 metros de altitud que se ubica a los pies de la conocida Zapatilla de Candanchú. Desde esta loma podremos ver la totalidad del anteriormente comentado Bosque de Hayas, además de peculiares y frecuentes bancos de niebla que se concentran en esta zona. Esto hace que el paisaje se convierta incluso en algo poético.
Así pues, ir a Candanchú se puede convertir en algo más que en simple esquiar. Si nos gusta caminar, podemos hacer diferentes recorridos por la zona y disfrutar tanto del Bosque de las Hayas como de otros enclaves preciosos en pleno corazón del Pirineo.
Foto Vía: oscar.m