Leopoldstadt es uno de los rincones con más encanto de Viena. Siempre lo veréis lleno de turistas (al menos cada vez que fuimos nosotros ocurrió así), especialmente porque muy cerca se halla el Prater, el célebre parque vienés. Situado junto al corazón de la ciudad, este distrito lleva el nombre del emperador del Sacro Imperio, Leopoldo I, y cuenta con el pintoresquismo de hallarse cerca del Danubio.
A comienzos del siglo XX buena parte de su población era judía. Era un lugar muy bonito para vivir, sobre todo como os decimos por la cercanía con el Prater, el viejo coto de caza imperial al que, curiosamente, la población no pudo acceder hasta 1766. Hoy en día claro que se puede entrar, y conforma seguramente buena parte de las fotos de Viena que seguramente encontraréis en las tiendas de souvenirs de la ciudad.
Allí en el Prater se halla un magnífico parque de atracciones, el Wurstelprater, con la gigantesca noria, uno de los símbolos de Viena. También hay un tren de vapor en miniatura, el Liliputbahn, atracciones de autos de choque, carruseles, tiovivos, montañas rusas, y el Calafati, una estatua china de nueve metros de altura que se ha convertido en otra de las grandes imágenes del Prater.
Los judíos ya se asentaron en la zona de la Leopoldstadt desde el siglo XVII. En aquel entonces el gueto era conocido como Im Werd, aunque el emperador Leopoldo I los expulsó, pasándose a llamar precisamente la zona Leopoldstadt en agradecimiento de los vecinos del gueto por haber expulsado a los judíos. Sin embargo, durante el imperio Austro-Húngaro, inmigrantes judíos fueron llegando de nuevo poco a poco al distrito.
Construyeron sinagogas que, desgraciadamente, ninguna logró sobrevivir a la anexión de Austria por la Alemania nazi. Solo tras la caída del Telón de Acero en 1989, la población judía volvió a aparecer por Leopoldstadt. Si paseáis por sus calles tal vez veáis algunas tiendas de ventas de alimentos kosher.
En Leopoldstadt también encontraréis otra serie de atractivos, como teatros y museos, en concreto el Museo del Crimen o el Prater Museum, además del Augarten, un museo de arte contemporáneo.
Lo que sí es cierto es que si vais hacia el Prater en Viena, imprescindible, pasaréis por Leopoldstadt, uno de los distritos más grandes y con más historia de la ciudad.
Foto Vía Vienna Residence