Consejos para un viaje barato a Viena

Viena
Iglesia de San Carlos Borromeo en Viena

Hay muchas capitales y ciudades europeas que destacan por ser destinos un tanto caros. No se puede decir que Viena esté entre los lugares en donde necesitaremos de un mayor presupuesto, pero nunca está de más saber algunos pequeños trucos y consejos una vez estemos en la capital austriaca.

Por lo pronto ya es fácil encontrar vuelos baratos a Viena con todas las compañías aéreas. Una vez aterricemos en su aeropuerto os recomiendo tomar el Schnellbahn (S-bahn) hasta el centro de la ciudad. El precio del billete oscila entre los dos y cuatro euros. Se trata de la Línea 7 que en 25 minutos os lleva hasta Viena. Mucho mejor que el City Airport Train (tarda 15 minutos y el billete cuesta 11 euros) o los autobuses (trayecto de veinte minutos a un precio que ronda los 8 euros).

Ya en la ciudad debéis comprar la Viena Card, una tarjeta turística al precio de 19,90 euros y que os va a permitir entrar gratis en algunos monumentos, tener descuentos en algunas tiendas y restaurantes y poder moveros en transporte público con viajes ilimitados en metro, tranvías y autobuses. Podéis comprar la tarjeta válida para tres días y ya veréis cómo al final os resulta rentable si le sumáis el precio de los billetes de transporte y las visitas.

Otra forma de ahorrar dinero durante nuestra estancia en Viena es haciendo uso de las aplicaciones móviles. Para esta ciudad la mejor es sin duda la Gretl Goes. Ofrece hasta doce rutas diferentes con explicaciones de todo lo que vemos. Una guía de viajes perfecta en vuestro móvil y que os podéis descargar fácilmente.

Evidentemente hay que visitar los lugares y monumentos que son gratuitos, como la Catedral de San Esteban, el Zentralfriedhof o cementerio en donde yacen algunos de los compositores más famosos de la historia de la música, los jardines del Palacio Schonbrunn y Belvedere, o dar un paseo por el Naschmarkt, el mercado al aire libre más grande de Viena.

Y por último, si queréis ir barato a la ópera (en Viena es algo imprescindible) podéis comprar entradas para la Wiener Staatsoper el mismo día a un precio mucho más barato. Claro, tendríamos que ver la función de pie (hay una zona habilitada en el interior del coliseo). Estas entradas salen a la venta una hora y media antes de cada concierto.

Como os decíamos al principio, Viena no es una de las ciudades más caras de Europa, pero siempre que podamos ahorrarnos algo no está nunca de más, ¿verdad?

Foto Vía Dailymail