Si vamos a Bratislava, una de las ciudades más interesantes y misteriosas de Europa, tras alojarnos en uno de sus hoteles baratos, proponemos realizar un paseo, como mínimo, curioso. Se trata de dar una vuelta por el casco antiguo de Bratislava y fijarnos en sus estatuas, representaciones humanas sorprendentes y simpáticas que nos harán entrar las ganas de sacarnos fotos con ellas.
Se trata de cuatro estatuas de reciente incorporación al urbanismo de Bratislava, pero que nos proporcionan datos interesantes sobre la historia de la ciudad. Uno de ellos es Cumil, seguramente uno de los personajes más famosos de la ciudad por la simpatía que desprende. No obstante, su simpatía es una interpretación nueva, ya que la escultura de Cumil representa a un obrero descansando mientras observa a las calles llenas de gente. Su nombre procede de la voz eslovaca de «cumit» que significa cotillear en eslovaco y según afirman las malas lenguas, Cumil se dedica a observar por debajo de las faldas a las turistas.
Otra de las estatuas que nos encontraremos en el centro de Bratislava es la de un soldado del ejército de Napoleón. Sentado tranquilamente en uno de los bancos de la plaza Mayor, al lado de la embajada francesa, este luchador nos recuerda de que la ciudad fue transitada en varias ocasiones por el general Napoleón. No es extraño ver tanto lugareños como turistas conversar con él un rato.
Cerca de la Plaza Mayor podremos saludar a Schoner Naci, lo que en alemán significa «el bello Ignacio». Se trata de un antiguo «prespurak«, habitante de Prespurk (es el nombre antiguo de Bratislava. Se trata de un personaje que pese a lo pobre y enfermo, nunca descuidó su aspecto impecable, siempre vestid de frac y sombrero de copa. Se dice que visitaba o frecuentaba las cafeterías de la ciudad y siempre saludaba a las muchachas jóvenes de la ciudad.
Por último, la estatua más escondida y sorprendente es el del Paparazzi, un fotográfo con una enorme cámara fotográfica que desde una esquina fotografía las calles del centro.
En fin, una visita diferente pero simpática para aquellos que quieran fijarse en algo diferente en Bratislava.
Foto Vía: lumière