Esta ciudad es la capital de Eslovaquia, además de ser el territorio de mayor extensión de este país, se encuentra localizada a orillas del Río Danubio. Para quienes hayan estado cerca de esta región y puedan ubicarse, se encuentra específicamente a 60 kilómetros de Viena. Se caracteriza por su gran número de habitantes. Se puede diferenciar la «ciudad moderna» y la «ciudad vieja», es en esta última donde se encuentra el principal atractivo turístico, ya que posee lugares muy interesantes para conocer.
El centro histórico de Bratislava es algo pequeño pero de una gran belleza, sobre todo por la noche. Hay que destacar que las calles son muy estrechas por cierto. Es un lugar muy acogedor, además es algo conservador, digo esto porque aún conservan su moneda nacional, la Koruna. Con respecto al cambio, las equivalencias serían 1euro por 30 korunas. Por comentarios de persona a persona, todo parece indicar que pasaría a formar parte de la Unión Europea a partir de 2009.
Dentro de esta comunidad es notable la presencia de varios castillos, los que llaman la atención de muchos turistas ya que no son muy comunes en todas partes del mundo este tipo de construcciones. Los cuales le dan un toque Medieval a la ciudad. Uno de los más importantes es el Castillo de Bratislava. En 1811 por causa de un incendio quedó totalmente destruido, fue restaurado en la etapa del gobierno comunista hacia 1950. Hoy día posee un aspecto muy moderno, tal vez podríamos pensar en que poco le queda de su estructura como castillo antiguo. Pero forma parte del espíritu de esta ciudad. Ver este castillo genera una sensación muy extraña, ya que posee parte de la historia de este país.
Con respecto al alojamiento, posee distintos tipos de lugares donde podremos hospedarnos, ya sea hoteles, posadas o albergues económicos. Como no recibe gran cantidad de turistas no es necesario realizar reservas con anticipación. Una vez que desembarquemos en este paraíso podremos movernos de un punto a otro mediante el transporte público interno (buses, tranvías y trolebuses), cuyos valores no son nada elevados.