Un fantástico país árabe como es Marruecos une diversas culturas, pues la árabe se mezcla con la francesa dando algunas notas occidentales a una historia única. De entre todas las ciudades elegiremos vuelos baratos a Marrakech, ya que es una de las urbes del país más completas.
Su gastronomía es, por tanto, de una gran riqueza y la encontramos en bares más sencillos, cafeterías y hasta restaurantes algo más sofisticados. Para empezar hemos de destacar que la bebida por excelencia es el té.
Nos lo darán para desayunar, comer o cenar y muchas veces como complemento gratuito aunque no lo hayamos pedido. Hay diversas clases de tés, pero en Marrakech abunda el té verde con menta.
Las ensaladas con algo de salsa a base de yogurt y otras variedades, condimentado con especias estarán entre los primeros platos. El pan es preferente y de gran tamaño y forma redondeada. Está realmente bueno y también nos lo suelen traer con todo tipo de platos.
El tajín es una de las principales especialidades. Es un plato realizado con un recipiente de barro en forma de cono (que también se vende en los diversos zocos) y es la mejor forma de cocer la ternera o el pollo siempre con salsa, acompañados de hortalizas como zanahorias y frutos secos como los dátiles.
Los pinchos de terna o pollo también están muy extendidos. La verdad es que son platos bastante abundantes y son muy económicos. Uno de los lugares donde probar este excelente surtido marroquí es en la plaza de Jamaa el Fna que al atardecer se convierte en un restaurante al aire libre con diversas paradas en las que cenar mientras ves como cocinan delante de ti.
Si quieres algo más exquisito, los restaurantes más caros mezclan cocina francesa, algo más delicada con especialidad marroquíes como el famoso cus-cus.
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