Sevilla es una de las principales de España y eso se nota en su turismo. No obstante, podemos pensar que el impulso de Sevilla como ciudad turística se dio tan sólo a partir de la Exposición Internacional de 1992, año clave para la ciudad. Estaríamos muy equivocados, ya durante el primer tercio del siglo XX, Sevilla era visitada por cantidad de personas. Además, ya en 1929 tuvo el honor de ser sede de la Exposición Iberoamericana de 1929, hecho que animó a mucha gente visitar la capital andaluza.
Si tenemos reservado ya uno de los espléndidos hoteles en Sevilla, recomendamos reservar un día para ver los restos o los edificios que quedan de aquella exposición, lugares que nos transportarán a otro tiempo.
Dicha exposición transformó profundamente Sevilla durante el primer cuarto del siglo XX. El concurso de anteproyectos que se realizó ya en 1911 fue ganado por el arquitecto sevillano Aníbal González, el mismo autor de la Plaza de América y los tres pabellones que salieron de su cerebro se realizaron entre 1911 y 1919, a saber, los pabellones Mudéjar, Renacentista y Real, los cuales se han reciclado como sedes del Museo de Artes y Costumbres Populares, el Museo Arqueológico y como lugar de dependencias municipales.
No obstante, fue la Plaza de España la obra culminante de este famoso arquitecto, plaza que se construyó entre 1914 y 1928. Junto a la Plaza de España se encuentra el Pabellón de la Telefónica de Juan Talavera y en el Prado de San Sebastián, el Pabellón de Portugal, obra de Revello de Andrade.
Pero si hay algún lugar donde dicha exposición todavía mantiene viva su esencia, este lugar se sitúa en los Jardines de San Telmo, donde podremos ver lo que fue el Pabellón de Sevilla, un hermoso conjunto integrado por el Teatro Lope de Vega y el Casino de la Exposición, aquí también se encuentran el Pabellón de Chile, de Uruguay, de Perú y de los Estados Unidos. Cerca, en el Paseo de las Delicias podremos ver lo que fueron los Pabellones de Guatemala, Argentina, Colombia, Brasil y Méjico. En la avenida de Moliní son el Pabellón de Marruecos y el de la Comandancia de Marina los que recuerdan a la Exposición. Por último, en la Avenida de la Raza, el Pabellón Vasco también se puede ver.
Otras actuaciones que se dieron lugar en la ciudad por la exposición fueron el acondicionamiento del Parque de María Luisa por el ingeniero francés Forestier, la construcción del Hotel Alfonso XIII, el ajardinamiento frente al Archivo de Indias, el Heliópolis, el Barrio del Porvenir y la apertura de diversas calles que facilitaban la comunicación entre diferentes zonas de la ciudad.
Foto Vía: grez