La Cueva Melissani en Cefalonia, Grecia

Cueva Melissani

¿Vosotros qué preferís?, ¿la Grecia continental o la insular?, ¿perderos por el corazón del país buscando sus principales encantos o hacer una ruta en barco por las islas más hermosas? Hay quien tiene la oportunidad de combinar ambos viajes, aunque para eso hay que tener varios días disponibles y elegir los destinos. Cualquier opción es buena y cualquier mínimo detalle os dejará asombrados.

Fijaros, por ejemplo, en nuestra protagonista de hoy. Muchos diréis «¿una simple cueva?»… Para nada, la Cueva Melissani es uno de los lugares más increíbles y hermosos de Grecia. Está situada en la isla de Cefalonia, en el archipiélago de las Jónicas. Una cueva abierta en donde descubriréis la poderosa silueta de postal del azul intenso de sus aguas. Este color, mezclado con el gris de las rocas que la rodean, hace de este lugar un rincón mágico.

Si encontráis una buena oferta de viajes a Grecia y tenéis la posibilidad de llegar hasta esta isla, no dudéis en acercaros a esta cueva. Fue descubierta en 1951 y su nombre procede de la mitología griega, ya que según algunos escritos servía para dar culto a las ninfas del agua. Está formada por dos salas: la primera de ellas, la más impresionante, es la que tiene una enorme abertura en el techo por donde entra la luz del sol. La segunda es una enorme caverna cubierta.

Hoy en día se pueden hacer visitas guiadas al interior a través de pequeñas embarcaciones. La mayoría de turistas se quedan extasiados especialmente en la primera de las salas. Si hace un día soleado ya veréis el juego de luces que se produce entre la luz solar, el azul del agua y el gris de las rocas. Sencillamente es deslumbrante. El silencio del interior convierte el escenario en un destino mucho más cautivador.

Dicen los expertos que se trata de una de las cuevas más hermosas del mundo. Suele aparecer en muchas listas de los lagos y cuevas más sorprendentes. Espero que no paséis la oportunidad de visitarla si estáis por aquí.

– Información adicional

La visita a la cueva cuesta 7 euros. Tal vez sea un poco caro, porque en realidad es un paseo en barco y, en el interior de la cueva, apenas se suele estar unos cinco minutos. Tiempo de echar varias fotos, y listo. Si vais a hacerla lo mejor es visitarla por la mañana, cuando la luz del sol entra con más intensidad en el orificio del techo de la cueva.

Foto Vía Huszár Gábor