En otro post recomendábamos, si no se tenía aún plan para Semana Santa o verano, coger uno de los vuelos al Peloponeso, cuna de la civilización europea y destino turístico especial para los que les gusta conocer sus raíces.
Comentábamos entonces Atenas, Corinto, Micenas y Epidauro, pero no puede quedar completo o al menos más entero el viaje a dicho lugar sin los rincones que hoy comentaremos.
Se trata, por una parte del Litoral Este del Peloponeso, donde podremos encontrar Nauplia, lugar idóneo para descansar y pasear con tal de captar el mismo ambiente de hace más de dos mil años. Se trata de la primera capital de la Grecia independiente y posee monumentos significativos de su época antigua. Podremos ver los fuertes de Palamidi y Bourtzi, símbolos de los dominios veneciano y turco respectivamente. Por la zona, a tan sólo 170 kilómetros se encuentra también Monemvasia, lugar que característico por sus calles empinadas y por asesorar más de 40 iglesias bizantinas.
En cuanto al Litoral Sur, quizás podamos comenzar por Vathia, uno de los pueblos más bonitos de la región montañosa de Mani. La carretera que recorre la costa de esta península también conduce a Kalamata, sin duda el mayor centro comercial de la península. Podremos pasear también por su bonito paseo marítimo y un puerto lleno de tascas. Aquí podemos coger alojamiento para visitar al día siguiente las ruinas de Mistras, a 52 kilómetros y que trata de una ciudad bizantina que conserva fortalezas, palacios, monasterios e iglesias de la época. En la península Messina podemos destacar la localidad de Koroni, con bellos callejones, playas y vestigios bizantinos.
Por último, recomendamos visitar Olimpia, importante centro religioso de los griegos desde el siglo X a. C. y cuna de los Juegos Olímpicos. Es uno de los yacimientos más significativos de la antigua Grecia y como no podía ser de otra forma es Patrimonio de la Humanidad. Entre los restos se pueden destacar el templo de Zeus y el Estadio Olímpico.
Foto vía: H Padleckas