La Catedral Ortodoxa de San Nicolás en Niza

Catedral Ortodoxa Rusa

 

Resulta curioso comprobar cómo en una ciudad costera y tan turística como Niza, en pleno corazón de la Riviera francesa (la Costa Azul) podemos encontrarnos con una catedral ortodoxa rusa. Su silueta llama la atención a los turistas porque, claro, su arquitectura dista mucho de lo que se suele ver por aquí, la verdad…

Además la catedral está rodeada por el bullicio constante de turistas y lugareños. Niza es moderna, costera, llena de lujo y glamour. Una catedral como esta, por muy austera que fuese, destacaría claramente sobre el paisaje urbano. Sin embargo, hay un pequeño contexto que la asocia con la ciudad francesa. Es la historia que todos los turistas conocen cuando están frente a ella.

Muchos de estos turistas llegan a Niza con sus cruceros Pullmantur. Allí les cuentan que el origen de esta catedral se debe a los viajes que la familia imperial rusa realizaba a Niza en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente Alexandra Feodorovna, viuda del emperador Nicolás I. Ya existía por aquel entonces una iglesia ortodoxa rusa, en la rue Longchamp pero, con el paso del tiempo, se vio la necesidad de construir un templo más grande.

Fue así como surgió la idea de la construcción de la Catedral Ortodoxa Rusa, consagrada en 1920, y que en su diseño lleva algunas reminiscencias de la Catedral de San Basilio en Moscú, como por ejemplo las cinco cúpulas, inspiradas directamente del templo moscovita. Tan grande se ideó el proyecto que hoy se puede decir que se trata de la iglesia dedicada a Rusia más grande que existe fuera del país ruso.

Para verla tenemos que situarnos en la Avenida Nicolás II, al norte de la ciudad, un poco retirado del centro eso sí. Se puede visitar el interior en horario de 09.00 a 12.00 y de 14.00 a 18.00 horas, muy recomendable ya que cuenta con una hermosa decoración, especialmente de iconos, trabajos en madera y frescos. Está considerada monumento nacional en Francia, y hay que pagar 3 euros para entrar.

Como digo, os resultará sorprendente ver la silueta bizantina y ortodoxa de esta catedral, dedicada a la zar Nicolás II. Es uno más de los pintorescos atractivos de una ciudad como Niza, el glamour de la Costa Azul francesa.

Foto Vía Andrew and Joshua