A menos de cuarenta kilómetros al oeste de Copenhague se encuentra la ciudad danesa de Roskilde. No es una ciudad relativamente grande (aquí en Dinamarca se puede decir que las ciudades no son demasiado grandes) pero en ella se conjugan algunos de los edificios más representativos e históricos del país. No en vano en su momento llegó a ser capital de Dinamarca.
Entre ellos, y como símbolo perenne de la ciudad, tenemos la fastuosa Catedral de Roskilde, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1995. En cualquiera de las guías de viaje sobre Dinamarca que consultéis aparecerá como uno de los monumentos imprescindibles a visitar.
Fue erigida entre los siglos XII y XIII (la torre norte se terminó a finales del XIV), al estilo de las catedrales del norte de Francia, convirtiéndose así en la primera catedral gótica de Escandinavia construida completamente en ladrillo. No fue sino hasta finales del XIX cuando se le dejaron de añadir diferentes capillas y otros rincones de notable interés. La pena es que, por mor de la Reforma, gran parte de su mobiliario medieval desapareció, vendiéndose incluso en subastas.
Pero, ¿porqué resulta importante desde el punto de vista histórico la Catedral de Roskilde? Pues porque su fastuoso interior alberga desde el siglo XV el panteón de los reyes daneses. Son en total cuatro capillas reales en donde descansan los restos de hasta 39 reyes y reinas. De esta manera esta iglesia se convierte así en el edificio religioso más importante de Dinamarca.
De estas cuatro capillas la más impresionante es la del rey Christian IV, decorada de forma muy rica con estatuas de bronce y grandes frescos que representan escenas de la vida de este monarca. Le siguen las capillas de St Birgitte y St Andrew, también decoradas con frescos, estos del siglo XVI.
Además de su panteón real, esta iglesia (construida con más de tres millones de ladrillos) ofrece una magnífica mezcla de arte gótico y románico. No hay que dejar de visitar la sillería del coro, que data del siglo XV, su impresionante retablo tríptico, hecho en Amberes en 1560, y el museo de la catedral, que contiene una exposición con la historia del templo.
A Roskilde se puede llegar en apenas treinta minutos tanto en coche como en tren desde Copenhague. Esta catedral imponente es una visita más que imprescindible si estáis en suelo danés.
Foto Vía Wikipedia