Bruselas es una ciudad que no tiene mucho nombre entre los turistas españoles. Aún así, no viene de más probar de coger uno de los vuelos Bruselas para descubrir nuevos sitios, nuevos destinos que nos depararán, seguro, más de una sorpresa.
Bruselas sorprende sobre todo por su majestuosidad monumental. Hoy proponemos realizar una ruta real, es decir, recorrer en Bruselas aquellos edificios y monumentos que tienen que ver con la monarquía. Para ello, que mejor sitio que comenzar con el Palacio Real. Este edificio fue hasta 1731 el emplazamiento del antiguo Palacio Ducal, que se quemó y se construyeron dos residencias familiares. De hecho estas fueron la base de las obras dirigidas por Guillaume d’Orange, quien considero un hecho esencial la construcción de un palacio. Los trabajos se acabarón en el año 1829 y retomados fue ampliado y decorado interiormente por el arquitecto Balat. Está abierto al público en verano.
Otro de los lugares interesantes es el Antiguo Palacio de Bruselas, que fue edificado entre el siglo XI y XII en la colina de Coudnberg. Fue sede del poder real durante más de seis siglos y se palpa en el ambiente su belleza, llena de jardines y una rica colección artística. Aún así, hay que tener en cuenta que fue arrasado por un incendio en el año 1731 y desapareció con la transformación del barrio en 1775. Poder hacer un recorrido por las galerías de la Plaza Real viendo los pocos vestigios de este ilustre palacio.
Un último sitio que podemos visitar es La Place Royale, la cual también ha sido denominada “Place de la Cour”, “Place de Lorraine” y “Place Impériale”. Pese a que nunca fue residencia real al final acabó acogiendo el nombre antes comentado. Se caracteriza por su arquitectura simétrica, un bello ejemplo de Louis XVI, influenciado por el neoclasicismo dominante en el siglo XVIII. Al estar cerrado al exterior, el patio interior permitía grandes desfiles y una fácil circulación de la corte. En el centro de la plaza veremos la estatua de Godefroid de Bouillon, el cual reemplaza al Árbol de la Libertad plantado por los revolucionarios franceses de 1794.
En fin, Bruselas nos sorprenderá por sus monumentos.
Foto Vía: Klever