Casco Antiguo de Turín

Casco Antiguo de Turín 2

Si hablamos de Turín seguro que nos vienen dos cosas a la cabeza, a saber, la Juventus y la sede de la Fiat, los dos clichés que durante décadas han “tergiversado” la ciudad. Aún así también nos puede venir a la cabeza la Sábana Santa y un conjunto histórico único, por lo que si pensamos de este modo y reflexionando un poco veremos que Turín es mucho más que fútbol y coches.

Tanto en lo moderno como en lo antiguo, esta ciudad es en realidad poco apreciada por el turismo ya que normalmente no encontramos muchas ofertas de viajes a esta ciudad. No obstante, la ciudad acoge increibles palacios y todo lo contrario extraños edificios futuristas, además su museo egípcio es uno de los mejores del mundo y también aquí podremos observar los diseños originales de Ferrari. Así pues, se trata de una ciudad de contrastes bien llevados.

El alma de la ciudad, o mejor dicho de su casco antiguo, es la Piazza castello. Si queremos adentrarnos en el espíritu de la ciudad, lo mejor es comenzar por el centro histórico. No hay que olvidar que la ciudad estuvo regida por la Casa Saboya a lo largo de siete siglos, hecho que produjo la declaración de Patrimonio Mundial por parte de la Unesco a muchas de sus residencias reales.

Una cosa que se puede hacer es perderse en el corazón de Turín saliendo desde la Piazza Castello. Podemos pasar muchas horas visitando las cercanías. Uno de sus atractivos, cerca de la plaza, es el Palazzo Reale, la cual fue residencia de los Saboya hasta mediados del siglo XIX. Cerca se encuentra también el Palazzo Madama, con una fachada barroca y otra medieval y que podremos visitar gratuitamente. Justo al entrar nos encontraremos con una sala en el que se aprecian excavaciones arqueológicas con restos de un asentamiento romano, hecho que nos contrastará con las eventuales muestras de arte contemporáneo que se realizan en el Palacio.

Tampoco nos podemos perder la cúpula de la iglesia de San Lorenzo, donde jugando con las lucernas Guarini consiguió dibujar ocho caras. En una de sus capillas laterales es donde podremos ver una copia de la Sábana Santa. Cerca se encuentra también el Duomo o la Catedral de San Giovanni Battista, el único edificio renacentista de la ciudad. Por desgracia no podemos visitar sus dos tesoros, y es que aquí se encuentran la Cappella della Sacra Sindone y la Sábana Santa, la cual no está previsto que se pueda exhibir hasta el año 2025.

Foto Vía: chensiyuan