La belleza de la Iglesia de Santa Irene en Estambul

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Visitar Estambul supone tener al alcance de la mano la oportunidad de conocer un sinfín de rincones de inigualable belleza y valor artístico. La Mezquita Azul o el Palacio de Topkapi  son, sin duda alguna, dos de sus monumentos más singulares y hermosos como también lo son las distintas edificaciones que guardan en su interior.

Si después de elegir un vuelo y un alojamiento entre las ofertas de hoteles en Estambul online  te encuentras en dicha ciudad turca te recomendamos que visites el citado palacio y especialmente que hagas una parada en una de las joyas que conserva: la Iglesia de Santa Irene. Eso sí es importante que sepas que hay que solicitar un permiso especial para visitarla.

En el siglo VI es donde tiene su origen este templo ortodoxo citado que a lo largo del tiempo ha sufrido diversos percances como terremotos pero que, a pesar de ello, mantiene un gran valor artístico. Así, lo primero que llama la atención es su espectacular atrio, una joya no sólo por su apariencia y estilo sino también por el hecho de que en la actualidad es la única construcción de arte bizantino que se mantiene en Estambul.

El ábside, su simbólica cruz negra y dorada, sus galerías o el narthex son otros de los elementos que adquieren mayor protagonismo en esta Iglesia de Santa Irene. Un templo este, de planta basilical romana, que dispone también de un hermosa cúpula de una altura de 35 metros aproximadamente.

Turísticamente dicha construcción se ha convertido en una de las más visitadas dentro del Palacio de Topkapi pero tampoco hay que olvidar que además aquella ha pasado a ser enclave especial de la ciudad pues funciona como escenario del Festival de Música de Estambul, que se celebra en la época estival.