Sin duda alguna Estambul es una de mis ciudades preferidas. A muchos os parecerá caótica, estresante y tal vez poco segura, pero a otros el encanto nos sumerge en un rico legado patrimonial y artístico. Una ciudad llena de historia y de tesoros, de edificios llenos de esplendor y joyas arquitectónicas que merecen mucho la pena.
Si para algunos la Mezquita Azul es uno de los grandes símbolos de la ciudad, yo me quedo también con el Palacio Topkapi, construido en 1478 durante el reinado del Sultán Mehmet II el Conquistador. Este palacio fue la sede de gobierno del Imperio Otomano y residencia de los sultanes durante casi cuatro siglos, hasta la construcción del Palacio Dolmabahce en 1853.
El paso de un lugar a otro provocó el abandono sucesivo del Palacio Topkapi. Unos años más tarde, sucesivas reformas y restauraciones lo han convertido en un museo. Aún así todavía pueden verse grandes estancias en su interior, como la Puerta Imperial, la Corte de los Jenízares, la Plaza del Diván, la Corte Enderun y el Harén.
El palacio se puede visitar durante una mañana o una tarde. Os recomiendo comprar una de las audioguías de la entrada para conocer su historia y cada una de las salas que visitáis, así la visita será mucho más agradable, en especial la sala de los tesoros, que contiene el diamante del cucharero, que perteneció a la madre de Napoleón, y el puñal topkapi, el arma más valiosa del mundo, y la sala que alberga algunas de las pertenencias de Mahoma.
Uno de sus lugares especiales es el Harén, de visita imprescindible aunque haya que pagar otra entrada aparte para verlo. Aquí vivían las mujeres y concubinas del sultán, en una serie de estancias bellísimamente decoradas.
También hay que visitar la pequeña iglesia cristiana del interior, tan bella que el sultán no la quiso destruir, y el mirador que hay al fondo del palacio, con unas vistas preciosas de Estambul. Por algo más de un millón y medio de personas visitan al año este impresionante palacio. Como curiosidad tenéis que saber que son más de cinco los kilómetros de murallas que rodean el palacio.
El museo del palacio, el Museo Arqueológico de Estambul, cuenta con una colección de más de 65.000 piezas, aunque por falta de espacio sólo se expone el diez por ciento. Y eso que en tiempos del Sultán Mehmet II aquí vivían unas cinco mil personas, y cada día otras cinco mil venían a visitarlo. Es realmente inmenso.
Además de la Mezquita Azul o el Gran Bazar de Estambul, el Palacio Topkapi es otro de esos grandes monumentos que no debéis perderos en esta magnífica ciudad.
– Información adicional
- Horarios: El Palacio Topkapi abre todos los días, excepto los martes, de 09.00 a 17.00 horas.
- Precios: La entrada cuesta 20 liras turcas ( unos 10 euros ), y la entrada al harén 15 liras turcas ( unos 7,50 euros ).
Foto Vía Daily Istanbul Tours